Los 7 anuncios económicos de Rajoy: pocas novedades
Algunas son medidas sociales muy limitadas y otros, proyectos ya en marcha y que llevan retraso; analizamos todas
Madrid
En el último debate sobre el estado de la nación de la legislatura ha sido más tacaño que en anteriores en anuncios económicos. No han pasado de siete y varios de ellos son proyectos ya existentes y que llevan retraso en su puesta en marcha. La más importante es la bajada de las cotizaciones a la seguridad social para los nuevos contratos. Junto a ello, el presidente del Gobierno ha concretado que este año prevé un crecimiento de la economía del 2,4%. Son cuatro décimas más del actual pronóstico.
Llevaba 17 minutos de intervención cuando el presidente Rajoy aseguró: "No necesito ya traer promesas, ni alentar esperanzas. Disponemos de algo mejor, hechos sólidos que se palpan, se miden y se cuentan, porque son realidades objetivas". Con esa premisa, los anuncios del presidente han sido bien escasos en materia económica. Si los numeramos nos salen siete, algunas son medidas sociales muy limitadas y otros proyectos ya en marcha y que llevan retraso. Las repasamos:
- Rebaja de la cotización a la Seguridad Social a los empresarios. En los nuevos contratos indefinidos el empresario no tendrá que pagar la cotización a la Seguridad Social de los primeros 500 euros del salario. Se aplicará una vez que termine la llamada tarifa plana de 100 euros de cotización, a la que sustituye, el 31 de marzo. Rajoy no ha aclarado durante cuánto tiempo se mantendrá esa exención ni que condiciones tendrá. Responde a la demanda permanente de los empresarios de que se bajen la cotizaciones a la Seguridad Social.
- Reforma de la formación profesional para parados. Es un anuncio de un anuncio que ya hizo Rajoy en la primavera pasada. Entonces la prometió para el otoño y aun no ha llegado. No hay novedad.
- Medidas para facilitar que los particulares reestructuren su deuda con los bancos. También llevaba trabajando el Ministerio de Economía en esa medida. Rajoy ha advertido sin embargo de que la dación en pago sólo se aplicará de forma obligatoria mediante una decisión judicial. Es decir, que se cancele la deuda con la entrega de la vivienda, cosa que ahora no ocurre obligatoriamente. Se evita así la dación en pago como derecho del hipotecado en la negociación extrajudicial, si el banco no lo acepta.
- Reforma del código de buenas prácticas bancarias para que ningún banco pueda aplicar las llamadas clausulas suelo. La mayoría de las entidades las han suprimido ya en las nuevas hipotecas. Otras hubieron de hacerlo por sentencia judicial para las existentes, pero todavía está permitida en general para los anterior creditos.
- Reforma de la Ley General Tributaria. Esta se anunció ya. De hecho debería haber entrado en vigor el uno de enero de este año junto a la reforma fiscal. Se encuentra desde hace meses en consulta pública. En ella figura la autorización para publicar las listas de morosos al fisco. En su dictamen, el Consejo General del Poder Judicial consideró que eso no se ajustaba a derecho. Desde entonces duerme el sueño de los justos.
- Nueva ley de fomento de la financiación empresarial. Ya está en tramitación en el Parlamento. De hecho, ya ha sido aporbada por el Congreso y falta ahora el Senado. Se trata de apoyar la financiación de pymes. Más que una novedad es una frase para engordar la lista de medidas citadas en el discurso. Ocurre lo mismo con la ley consursal.
- Dos iniciativas muy limitadas y de carcter social más que económico. Extensión de la ayuda a las familias monoparentales con hijos y bonificación a los autónomos para la conciliación de la vida familiar con la laboral.