La ONU confirma que el casco azul español murió por fuego israelí
Además condenó ese ataque que, según recordó, se llevó a cabo contra una posición de las Naciones Unidas que Israel conocía perfectamente
Madrid
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, confirmó que el "casco azul" español muerto el 28 de enero en el sur del Líbano falleció por fuego israelí y condenó ese ataque que, según recordó, se llevó a cabo contra una posición de las Naciones Unidas que Israel conocía perfectamente.
Lo hizo en un informe remitido a los miembros del Consejo de Seguridad sobre la situación en el Líbano y que, en el caso de la muerte del militar español, va en la línea de lo ya avanzado anteriormente por otro alto funcionario de la ONU.
Según el documento, difundido por la misión del Líbano en la ONU, el cabo Francisco Javier Soria falleció por fuego disparado por el Ejército de Israel en respuesta a un ataque previo con misiles lanzado por Hizbulá contra un convoy israelí. "El fuego en represalia de Israel en el Líbano viola la resolución 1701 (2006) y el cese de hostilidades", señaló Ban en su informe.
El diplomático coreano aseguró además que el ataque no cumple con las "expectativas" que tienen las Naciones Unidas de que las partes notificarán a su misión en la zona en caso de incidentes y "evitarán responder, excepto cuando se requiera claramente en defensa propia inmediata". "Condeno el asesinato de un pacificador de las Naciones Unidas, que resultó del fuego de represalia de las Fuerzas de Defensa de Israel en el Líbano", señaló Ban. "Este incidente tuvo lugar en una posición de las Naciones Unidas, cuyas coordenadas son totalmente conocidas por las Fuerzas de Defensa de Israel", añadió.
Según el secretario general de la ONU, su informe de los hechos tiene en cuenta los resultados de una "investigación preliminar", cuyas conclusiones se han compartido con las partes.
Ese análisis señala que, primero, Hizbulá lanzó seis misiles antitanque contra un convoy israelí, que mataron a dos militares e hirieron a otros siete, junto a cuatro civiles.
A continuación, Israel respondió con "artillería y rondas de mortero", un ataque durante el que murió el "casco azul" de la ONU, según señala Ban en el informe, en el que se añade que el intercambio de fuego continuó durante unos momentos desde las dos partes.
En total, según las Naciones Unidas, las fuerzas israelíes dispararon aproximadamente 90 rondas de artillería de 155 milímetros, 28 rondas de mortero y cinco proyectiles de tanque. Además, la investigación preliminar mostró que la respuesta israelí incluyó "20 proyectiles de mortero con fósforo blanco".
En paralelo al análisis de las Naciones Unidas, España e Israel acordaron abrir una investigación conjunta para esclarecer la muerte del soldado, perteneciente al contingente español que participa en la misión de la ONU para el Líbano (FINUL).