IU propone un rescate laboral para un millón de parados

Madrid

En España hay mucha gente que no encuentra trabajo, pero hay mucho trabajo por hacer para cubrir las necesidades tanto individuales como colectivas”. La propuesta estrella del programa económico de IU para las próximas elecciones generales pasa por combinar esas dos variables poniendo en marcha en España un Programa de Trabajo Garantizado, una fórmula que plantea pasar del reconocimiento formal al reconocimiento real del derecho al trabajo como un derecho humano y defendida por expertos economistas como el estadounidense L. Randall Wray, autor del libro Teoría Monetaria Moderna, que este miércoles ha acompañado a Alberto Garzón durante la presentación de su propuesta.

Frente al sistema de prestaciones por desempleo como única alternativa para los parados o a la renta básica que presentan otras fuerzas como Podemos, el planteamiento de IU pasa por una suerte de rescate laboral desde lo público, de modo que el Estado garantice un puesto de trabajo remunerado y en condiciones laborales dignas a quienes no hayan podido encontrar empleo en el sector privado o en el sector público tradicional, y que estén capacitados y dispuestos a trabajar, sin importar su sexo, edad o experiencia.

 “El plan permitiría crear un millón de trabajos el primer año y llegar al horizonte del pleno empleo en un periodo relativamente corto”

Pagaría el Estado pero gestionaría la sociedad civil y los ayuntamientos que serían quienes determinasen las necesidades específicas de empleo que hay en cada lugar. A priori, el programa contempla sectores laborales que redunden en un beneficio social y ecológico de la colectividad, como el cuidado de mayores, dependientes o niños, la rehabilitación de edificios con criterios de eficiencia energética, el reciclaje, la reforestación, los servicios de reparación o reutilización, el cuidado y mantenimiento de infraestructuras urbanas en barrios y municipios, o el aumento de los servicios de ocio, deporte y cultura.

Alberto Garzón ha reiterado este miércoles que se trata de una propuesta completamente viable, desde el punto de vista técnico e incluso compatible con “el actual corsé financiero impuesto por la Unión Europea”. “Por menos del 1% del PIB, este programa permitiría crear un millón de puestos de trabajo durante el primer año, y hacerlo desembolsando una cantidad nimia en comparación con lo que gasta España anualmente en rescatar bancos sin dinero, autopistas sin coches o aeropuertos sin aviones. No es una cuestión de imposibilidad técnica, es una cuestión de voluntad política y de prioridades. Si Rajoy quisiera, lo podría aplicar mañana mismo”.

El programa costaría 9.600 millones al año que se financiarían combatiendo el fraude fiscal y subiendo impuestos a grandes fortunas

La propuesta calcula una inversión neta anual de 9.600 millones de euros que saldrían de una reforma fiscal que combata el fraude y suba los impuestos a las grandes fortunas y empresas. “Sólo con aplicar las propuestas fiscales que plantean los propios técnicos de Hacienda, se podría financiar el programa con carácter anual”, explica Garzón.

Izquierda Unida señala las ventajas que tiene su propuesta con respecto a otras. “Es más barata y más viable, y además tiene otros beneficios como que permitiría ahorrar en prestaciones por desempleo y generaría de facto una reactivación económica porque esas personas volverían a consumir y, al pagar impuestos, retornaría parte de la inversión realizada de nuevo a las arcas públicas”.

Atendiendo al tipo de empleo y al nivel de cualificación, alta, media o baja, la retribución que plantea IU oscila entre los 900 y los 1.200 euros brutos al mes, en doce pagas. “De facto supondría establecer una especie de nuevo salario mínimo interprofesional, ya que estableciéndose ese mínimo en el sector público, el sector privado se vería obligado a elevar sus retribuciones hasta un nivel parecido”, señala Garzón.

El plan de IU también contempla la inserción como trabajo remunerado de algunas funciones que ahora mismo no lo están, como el cuidado familiar, lo que permitiría remunerar, visibilizar y dignificar el trabajo realizado por voluntarios repartiendo esas actividades de forma solidaria entre la comunidad.