SOS Sant Gabriel

El Club Esportiu Sant Gabriel de la localidad barcelonesa de Sant Adriá del Besós está a punto de cumplir 20 años. El equipo femenino de fútbol nace en 1996 y de la mano de la generosidad de Joan Llandrich ha conseguido ser uno de los equipos fijos de la Superliga femenina (la máxima competición de fútbol española) desde hace 6 años. Llandrich, o el padre del fútbol femenino, como le conocen en el club, que tienen equipos femeninos de todas las edades, lleva años invirtiendo su patrimonio para mantener al Sant Gabriel entre los mejores. “Lo hago porque me gusta; vivo solo, no tengo hermanos ni hijos, así que puedo gastarme el dinero en lo que quiero. Y quiero apostar por el fútbol femenino, por lo menos que las niñas tengan las mismas oportunidades, porque tienen las mismas ganas e ilusión que los chicos.”, dijo hace unos años.

Pero el equipo de Sant Adriá del Besós no pasa por su mejor momento. Penúltimo en la clasificación (aunque ganaron la pasada jornada al Sevilla y están cerca de la salvación), contaban con una serie de ingresos a principio de temporada que finalmente no se han podido materializar. Con una ayuda anual de la Federación que no llega a los 600 euros, el resto de gastos corren a cargo de Llandrich que ya no puede asumir pagos. Las jugadoras apenas cobran, simplemente se les da un dinero para gastos como gasolina y desplazamientos para poder ir a las instalaciones del club a entrenar. El club necesitaba 30.000 euros para cubrir los gastos de desplazamientos y árbitros de aquí a final de temporada de los que ya, gracias a la ayuda de familiares y aficionados, han recaudado algo más de 10.000.

Hace dos fines de semanas jugaron en San Sebastián ante la Real Sociedad y pudieron desplazarse y alojarse allí gracias a la generosidad de uno de los patrocinadores de la Donosti Cup, competición que han logrado ganar en varias ocasiones.

Han solicitado ayuda a la Federación española y a la catalana, así como a la Generalitat y al Ayuntamiento de la localidad. Entre tanto, en los partidos que juegan en casa, los familiares y amigos han creado un mercadillo solidario donde todo lo que se vende (desde pasteles, hasta pulseras, pasando por ropa de segunda mano) va destinado a ayudar al Sant Gabriel.

El equipo cuenta con dos internacionales Sub-19 (casi todas las jugadoras son muy jóvenes y compaginan el fútbol con sus estudios; en España es casi imposible por el momento que el fútbol femenino pueda ser profesional): Paola Soldevila, lateral derecho y estudiante de INEF, y Marta Turmo, que preparara su inglés para poder fichar por una universidad en Nueva York para la que ya ha realizado las pruebas.

Si no llega el dinero para los próximos desplazamientos y gastos de lo que resta de competición, el Sant Gabriel se podría plantear la retirada de una Superliga en la que lleva ya 6 años. Esta semana sacan a subasta una camiseta del Barça firmada por todos los jugadores de la plantilla. Todo lo recaudado irá directamente para ayudar a un club que desde hace años apuesta por el fútbol femenino en todas las categorías.