Los laboristas apuestan por reducir el déficit protegiendo a los más precarios
Ed Miliband se ha esfuerza por despejar las dudas sobre la credibilidad de su equipo para gestionar la economía del país en la presentación de su programa
Londres
Faltan 24 días para las elecciones en el Reino Unido y sin un vencedor claro en el horizonte, cada promesa y cada propuesta puede decidir el voto. Los laboristas, favoritos, pero por una ventaja mínima e insuficiente sobre los conservadores, han presentado hoy en Manchester el programa electoral. Su líder y candidato a la jefatura de gobierno, Ed Miliband, se ha esforzado por despejar las dudas sobre la credibilidad de su equipo para gestionar la economía del país.
Los laboristas renuncian a aumentar el gasto presupuestario, prometen “reducir el déficit cada año” y “equilibrar el presupuesto”, si bien no ha fijado fechas para el plan. Al mismo tiempo, protegerán a las clases menos favorecidas, aumentando el salario mínimo de 6,40 a 8 libras para el 2020 y aboliendo los contratos de cero horas. “Este programa demuestra que los laboristas no somos sólo el partido del cambio, sino también el partido de la responsabilidad”.
Los conservadores repiten desde que empezó la campaña que con los laboristas en el poder sería “el retorno del caos económico”, aludiendo a la era Blair-Brown. El primer ministro, David Cameron, les ha acusado, a la vista de las propuestas, de tratar de “engañar” al público. Sin embargo, Miliband responde que los tories protegen a los ricos y son el partido “que ofrece lo que no puede cumplir”.
Los laboristas destinarían 2.500 millones de libras a la Sanidad Pública (NHS), dinero que saldría de un nuevo impuesto sobre las viviendas por valor de más de 2 millones de libras. También aumentarían los impuestos a las rentas más altas, pasando del 45% al 50%. Además, prometen “poner el interés en la clase trabajadora”, congelando el precio de los billetes de tren por un año y los recibos de la luz y el gas hasta el año 2017, así como mantener sin subidas ciertos impuestos como el IVA, o la contribución obligatoria al régimen de pensiones. Además de eso, las matriculas y tasas universitarias se reducirían de 9.000 a 6.000 libras anuales. Todo ello sin aumentar el gasto, “protegiendo las finanzas nacionales” y “sin necesidad de un solo penique de gasto extra”.
“Estoy listo”, afirma Miliband, cuya falta de carisma y liderazgo es otro de sus problemas.
Sondeos y pactos postelectorales
La última encuesta del instituto de sondeos YouTov, en el diario The Sun, otorga a los laboristas el 36% de votos; a los conservadores, el 33%, al UKIP, el 13%; y a los liberal-demócratas, el 7%. Sin embargo, en la de ICM para el diario The Guardian los conservadores van por delante seis puntos (39% para los tories, 33% para los laboristas, 8% para los liberal-demócratas y 7% para el UKIP). Pero la suerte de las elecciones del próximo 7 de mayo se puede jugar en Escocia: de acuerdo con el sondeo publicado hoy, el Partido Nacional Escocés (SNP) va camino de obtener un 52% de votos, lo que supone 6 puntos más que el pasado mes. Los mismos 6 puntos que han perdido allí los laboristas, cuya estimación se ha reducido al 24%. Si ese resultado se confirma, los nacionalistas escoceses podrían tener la llave para decidir quién es el próximo primer ministro.