Marruecos y España refuerzan lazos en inmigración irregular, yihadismo y narcotráfico

Tánger

La novena reunión bilateral de Interior entre el ministro español, Jorge Fernández Díaz, y su homólogo marroquí, Mohamed Hassad, tuvo como escenario un hotel de lujo en la costa de Tánger en la tarde del domingo. Lugar simbólico, donde en mayo de 2012 ya se firmó la puesta en marcha de los centros de cooperación policial conjuntos a ambos lados del Estrecho de Gibraltar.

Arropados por los embajadores de ambos países, el wali de Tánger-Tetuán y un cortejo de funcionarios, los ministros atendieron a los medios de comunicación en una declaración conjunta en la que no admitieron preguntas.

Las prisas no les permitieron instalar las banderas de ambos países como es habitual, pero sí consiguieron colgar para la ocasión el retrato del rey Mohamed VI, que es obligatorio en todos los establecimientos públicos del país. Para el monarca alauí tuvo unas palabras Fernández Díaz, que alabó su política migratoria y de asilo, refiriéndose al proceso de regularización de inmigrantes subsaharianos llevado a cabo en 2014.

En el toma y daca de halagos y gratitudes lanzados recíprocamente por ambos ministros, Fernández Díaz no dejó pasar de lado el papel que Marruecos juega en el control de la inmigración subsahariana de paso a Europa, especialmente en las fronteras con Ceuta y Melilla. "Agradecemos mucho el esfuerzo que está desarrollando Marruecos, sin su colaboración sería imposible el control de los flujos migratorios irregulares", decía Fernández Díaz tan solo dos días después de que la Marina Real y las Fuerzas Auxiliares marroquíes interceptaron el sábado a un grupo de 48 africanos que intentaba cruzar el Estrecho en seis embarcaciones neumáticas, según informó la Wilaya de Tánger.

Los políticos se han felicitado por los resultados en materia de lucha antiterrorista, "de manera sincronizada hemos desmantelando redes clandestinas de captación, adoctrinamiento, reclutamiento y facilitación a zonas de conflicto para combatir integrados en organizaciones terroristas". Y han adquirido un compromiso para mejorar los mecanismos de intercambio entre los servicios de información en la lucha contra las redes de reclutamiento de combatientes para integrarse en grupos terroristas.

La lucha contra el tráfico de drogas también estaba en la agenda del encuentro, centrándose en los "narcovuelos" -medios aéreos de lucha- en el Estrecho a través del Plan Telos, un modelo de coordinación de las estrategias de vigilancia de fronteras y lucha contra el narcotráfico.

El ministro marroquí quiso destacar la buena relación que mantienen con España frente a otros países. Y en su declaración en dariya -lengua marroquí-, bromeó con los periodistas asegurando que "gracias a Dios, con España hemos pasado de las palabras a la acción. La mala suerte es que con otros países todavía estamos en la fase de hablar, y ya me entendéis a que me refiero". Con estas palabras, Hassad aludía a la vecina Argelia, con quien Marruecos mantiene cerradas las fronteras desde 1994.

A pocas semanas del Ramadán, han abordado la Operación Paso de El Estrecho, que comenzará el 15 de junio con la llegada de los inmigrantes marroquíes residentes en Europa.

Los ministros ultimaron también los detalles de la Reunión de Alto Nivel que mantendrán en Madrid en las próximas semanas.