Los 10 volcanes más espectaculares del mundo

Nos gustaría mostraros los 10 volcanes más espectaculares del mundo, aquellos cráteres que hacen que nos deleitemos de su belleza irracional e incomparable.

El icono natural de Japón por antonomasia es probablemente uno de los conos volcánicos más perfectos que se conocen en el mundo. Su cráter nevado junto a un fugaz tren bala volando sobre aquel paisaje es una de las imágenes más reconocibles de tierras niponas. Lleva más de trescientos años inactivo, aunque muchos documentos históricos del Siglo XVIII hablan de la voracidad de sus explosiones. Ahora es una de las excursiones preferidas por los turistas, que llegan primero a Hakone para disfrutar de las mejores estampas del Fujisan.

Como un barco a la deriva, el que es uno de los volcanes más traviesos de la Europa continental, se caracteriza por su fotogenia y espectacularidad. En las islas Eolias, suficientemente alejadas de Sicilia, se eleva por encima del mar un cono al que se puede subir "en momentos de tranquilidad", aunque muchas veces se interrumpen este tipo de excursiones por erupciones estupendamente captadas por los fotógrafos en la distancia y seguridad que permite el mar.

Uno de los sueños de grandes viajeros es avistar el gran lago de lava de ese volcán tallado en las Montañas Virunga llamado Nyiragongo. Probablemente a este volcán le corresponda una de las imágenes más alucinantes de naturaleza que se pueden ver en todo el mundo. Un volcán que ha entrado en erupción más de cincuenta veces en poco más de un siglo, y que se mantiene tan despierto que aquel lago naranja que recuerda la boca del infierno puede salirse en cualquier momento y hacer que lo que hay ahora sea una mera gota de fuego.

Es uno de los volcanes más grandes del mundo en cuanto a superficie y volumen, ya que sí los hay más altos. En la isla de Hawái el Mauna Loa fue uno de sus creadores. Un Dios que está vivo y que en 1984 repartió magma a raudales dejando muchas fotografías para la historia. El Mauna Loa es una de las montañas "despiertas" pertenecientes al Parque Nacional de los Volcanes de Hawái, declarado como Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Decir que el Arenal es el volcán más activo de Costa Rica es decir mucho, ya que el pequeño país centroamericano tiene una altísima densidad volcánica. Pero es que además este es especial, ya que representa cómo todos nos imaginamos que es un volcán. Un cono perfecto, parte cubierta de selva espesa en la que hay incluso jaguares, y otra parte pedregosa y pelada en la que se ven actuar a las fumarolas y explosiones de rocas que caen rodando en un no parar.

Lo mejor del Arenal es la naturaleza a su alrededor y tener la posibilidad de bañarse en uno de los manantiales que hay en sus faldas mientras se escucha retumbar la piedra. Para hacerle buenas fotos lo mejor es estar despierto a primera hora de la mañana, cuando aún las nubes no se han agarrado a un cráter del que están enamoradas. Toda una postal de ese país de naturaleza llamado Costa Rica.

Sobre la isla de Ometepe, en el Gran Lago de Nicaragua, sobresalen dos volcanes, Concepción y Maderas. El primero, de 1610 metros y un diámetro de 36 km, es uno de los más bellos del mundo y el único activo de la isla. Cuando se llega navegando por el lago, el Volcán Concepción se viste con la mejor de sus galas para embelesar a un visitante que siempre acaba maravillado por lo que ve. Un volcán de postal, con el agua rodeando su "volcánica" silueta.

El Osorno, cuya silueta se admira tras las aguas de grandes lagos como el Llanquihue, es el Fuji de los Andes. En un país con una concentración brutal de volcanes, el Osorno es un tesoro que enorgullece al pueblo chileno. Su forma perfecta, con su cono nevado (y muy muy parecido al Fujisan), hipnotiza a los visitantes que desde Puerto Varas, Frutillar o, mejor aún, los saltos del Petrohué y el Lago de Todos los Santos, sueñan despiertos con él.

La Región de los Lagos, así como la Araucanía, nos muestran un Chile poblado de volcanes y aguas esmeraldas, que bien merece la pena un viaje.

Nos gustan los lugares remotos, aquellos difícilmente accesibles y sólo aptos para los más aventureros. Papúa lo es, y la isla de Nueva Bretaña, nos lleva al pensamiento más profundo de esos muchos Julios Verne anónimos que soñaron con lugares como este. El Volcán Ulawun, uno de los más activos de aquella región del planeta, ha vestido de lava y llamaradas un paisaje sobrenatural. Llegar es difícil, pero siempre nos quedarán imágenes magníficas que nos hablen de este volcán y nos hagan viajar hasta el centro de la Tierra.

Con 5.897 metros sobre el nivel del mar, el Cotopaxi es uno de los volcanes más altos del mundo. A tan sólo 75 km de la capital ecuatoriana, Quito, nace una montaña cuyo corazón late fuego mientras que su cara desprende el brillo blanquecino de muy robustos glaciares. Los aficionados al montañismo pueden ascender hasta la cumbre de uno de los dioses que vigilan el continente americano.

Un volcán que ya no existe pero que merece aparecer en esta lista es el Krakatoa. En el archipiélago indonesio de Sonda, a medio camino entre Java y Sumatra, la isla de Krakatoa desapareció de la faz de la Tierra en 1883 bajo unas explosiones que se calcula fueron 7000 veces mayores que la de la bomba atómica de Hiroshima. Grandes olas provenientes de la erupción más grande que se ha recogido nunca, llegaron a sentirse en Francia. Y se dice que se produjo un ruido que debió escucharse en Australia, a más de 5.000 kilómetros de allí.

Hoy en día, donde estuvo el Krakatoa quedan cuatro islas. Una de ellas es Anak Krakatoa, surgido del mar en 1927 y del que se dice es el hijo del gran volcán desaparecido, que volverá por sus fueros algún día provocando algo igual o mayor que su predecesor.

Estos son apenas diez de una lista de cientos, o mejor dicho miles, que surgen en nuestro planeta. Algunos se apagarán para siempre y otros resurgirán provocando un mar de lava y cenizas. Nos encantan los volcanes... ¿Y a vosotros? ¿Cuáles son vuestros preferidos o los que soñaríais con ver alguna vez?

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