Los indecisos ganarán las elecciones
El porcentaje de los que no han decidido su voto no baja del 30% en ninguna comunidad
El porcentaje de indecisos en las comunidades autónomas según datos del CIS / E.H.
Madrid
Tradicionalmente, los indecisos siempre han sido los encargados de decantar la victoria electoral hacia un lado u otro. También han sido, y cada vez más, la pesadilla de sociólogos y politólogos que han de unir el ya de por sí complicado panorama electoral español con un porcentaje de indecisos que no baja del 30% en ninguna comunidad autónoma.
No es ni mucho menos un porcentaje menor y como muestra un botón. Según el CIS, Extremadura es la comunidad autónoma que menor número de indecisos tiene con un 32,8%, un porcentaje significativamente mayor que el que obtienen cualquiera de los partidos en intención de voto (21,2% el PP y 26,4% el PSOE). Esa distancia es aún mayor en el caso de Aragón, donde el 44,4% responde que “no” a la pregunta directa de si se tiene decidido ya el voto. Si se presiona un poco más a los encuestados y se les pone en la tesitura de dar una respuesta ante unas elecciones al día siguiente, el 31,2% de los aragoneses insisten en su indecisión por un 14,1% que votaría al PP, un 13,0% que lo haría por el PSOE y un 11% que se decantaría por Podemos.
Esta situación no se da solo en las elecciones autonómicas. Siguiendo con los datos del CIS en cuatro grandes ciudades (Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla) los indecisos rondan el 30%. Un 29,4% de los votantes sevillanos no tenían decidido su voto cuando se realizaron las encuestas (abril-mayo de 2015) aunque nada que ver con la casi mitad de los barceloneses (el 47%) que aún no han elegido el signo de su papeleta.
Esta vacilación no parece traducirse en un menor nivel de participación. En todas las comunidades, quienes ven seguro o probable su participación en las próximas elecciones autonómicas y municipales son 8 de cada 10 potenciales votantes (el menor porcentaje lo tiene Baleares con un 79,6% y el mayor está en Extremadura con un 86%).
Con estos datos, los partidos apuran sus mensajes electorales, los sociólogos y politólogos afilan sus predicciones y los periodistas auguran titulares. El resultado, y cuanto se equivoca cada uno de ellos, se verá el próximo domingo.
