216 millones de personas han sido “rescatadas del hambre” desde 1990
72 países han conseguido alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio al reducir a la mitad la proporción de personas hambrientas en 2015 · Según el informe publicado hoy por Naciones Unidas hay 10 millones de desnutridos menos que en 2014
Madrid
El hambre a nivel mundial sigue disminuyendo y cada vez a un ritmo más elevado. El último dato publicado hoy por Naciones Unidas cifra en 795 millones de personas las que viven subalimentadas en el planeta, esto supone una reducción de 167 millones de hambrientos sólo en la última década. La cifra de hambrientos baja de los 800 millones de personas pero sigue siendo un fracaso estrepitoso que en un planeta que produce alimentos para más de 12 mil millones de habitantes, hoy, uno de cada nueve personas se vaya a la cama con hambre. Aunque si es importante subrayar que esta disminución en la cifra de desnutridos se ha producido en los países en desarrollo, los mismos que han vivido un importante crecimiento de población.
“Más de 216 millones de personas han sido rescatadas de una vida de hambre, hasta la fecha, 72 países en desarrollo ya han alcanzado la meta del hambre del ODM y otros nueve países están cerca de lograrla por un pequeño margen” destaca el informe “El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo 2015” presentado en Roma y que toma como referencia la situación alimentaria del planeta en 1990.
El pormenorizado estudio que realizan las 3 agencias de la ONU para la erradicación del hambre, la FAO ( la Agencia de Naciones Unidades para la Alimentación y la Agricultura), el FIDA( Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola) y el WFP (Programa Mundial de Alimentos) destaca como América Latina, Asia Oriental y África Occidental han mejorado de manera muy acelerada sus cifras de desnutrición mientras que en África Subsahariana los avances son muy escasos.
“El hambre sigue siendo un reto diario para casi 795 millones de personas en el mundo entero, de las cuales 780 millones viven en países en desarrollo. Por lo tanto, la erradicación del hambre debe seguir siendo un compromiso clave de los responsables en la toma de decisiones a todos los niveles” afirma José Graziano da Silva, Director General de la FAO.
Más de la mitad de los de 129 países monitoreados por la FAO han alcanzado la meta del hambre, el primero de los 8 Objetivos de Desarrollo del Milenio que fijaron los líderes mundiales junto a Naciones Unidas en 1990. La meta era reducir a la mitad la proporción de personas hambrientas en 2015, 72 lo han logrado, 9 están cerca de hacerlo y 50 Estados aún no se acercan al objetivo.
El avance es espectacular si lo comparamos con la situación de hace sólo 25 años, “desde principios de la década de 1990, el número de personas que padecen hambre ha disminuido a 216 millones a nivel mundial, lo que equivale a una reducción del 21,4 %, no obstante el aumento de la población mundial de 1,9 mil millones. Esto obedece principalmente a los cambios observados en países densamente poblados como China y la India” detalla el informe de las agencias humanitarias de la ONU.
"72 países han logrado alcanzar el primer objetivo del Milenio. No está mal, pero estas metas expiran este año. Ahora es necesario no solo renovarlas sino ser aún más ambiciosos. Acción contra el Hambre aboga por la inclusión de una meta irrenunciable para los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible que marcarán los retos globales para los próximos 15 años: la reducción a menos del 4% de la desnutrición aguda infantil. Fijar una meta de desnutrición, y no solo de seguridad alimentaria, tendrá un efecto tirón valiosísimo en la reducción del hambre mundial" afirma Amador Gómez, Director Técnico de Acción contra el Hambre, en una primera valoración de los datos.
Hace sólo 6 años se registró el record de hambrientos
Pero no hay que irse tan lejos, hace sólo 6 años, en 2009, saltaban todas las alarmas cuando la propia FAO denunciaba que por primera vez se superaba la cifra de los mil millones de hambrientos, concretamente 1023 millones de personas se iban a la cama sin recibir los suficientes nutrientes para poder vivir. Hoy son 228 millones de hambrientos menos que en 2009 en un mundo donde no deja de crecer aceleradamente la población.
“Hemos sido capaces de absorber el aumento de población en el planeta y encima reducir el número de hambrientos”, destaca en declaraciones a la Ser, Juan Carlos García y Cebolla, Jefe del Equipo de Derecho a la Alimentación de la FAO. Y es que en 1990 cuando se fijaron los Objetivos de Desarrollo del Milenio, la población mundial era de poco más de cinco mil millones de habitantes, 5.320.000.000 para ser exactos, mientras que en 2015 la cifra de habitantes del planeta supera los siete mil millones, 7.324.782.000 según la última estadística de población estimada para 2015.
El primer descenso del número de hambrientos en el mundo en las últimas dos décadas se registró en 2010 cuando se cifraba en 925 millones las personas desnutridas y desde entonces la tendencia ha seguido aceleradamente a la baja.
Significativas diferencias por regiones
La mayor parte de los hambrientos siguen viviendo en Asia Meridional, casi 1 de cada 3 desnutridos del mundo son de esa zona, exactamente 281 millones de personas subalimentadas sobre todo en India o Bangladesh.
En el África Subsahariana el gran icono del hambre en las últimas décadas, al ser escenario de las últimas hambrunas, uno de cada cuatro personas, es decir, el 23,2 por ciento de la población padece hambre. Sin embargo en África Occidental es destacable la reducción de casi un 25 por ciento en la proporción de hambrientos que padecían en 1990. De hecho, esta zona africana más próxima a España ha sido la región del continente con mejores índices de mejora con respecto a la situación que vivía hace un cuarto de siglo. 18 países del África Subsahariana han conseguido alcanzar la meta del hambre de los Objetivos del Milenio.
Pero si hay una región del planeta donde el hambre se ha reducido de manera espectacular esa es América Latina, especialmente América del Sur, que logró reducir la prevalencia de la desnutrición en más de un 50 por ciento con respecto a 1990 y de hecho la tasa de subalimentación se fija hoy en menos de un 5 por ciento en el sur del continente americano.
En este estudio se detallan dos elementos fundamentales en la mejora de las cifras de hambrientos, “el elemento clave es el “crecimiento inclusivo”, es decir, el crecimiento que favorece el acceso de todas las personas a los alimentos, bienes y recursos, en particular a la gente pobre y mujeres para que puedan desarrollar su potencial” afirman los técnicos.
Y después están los sistemas de protección social, “que se han convertido en instrumentos importantes en la lucha contra el hambre. Más de 100 países cuentan con algún programa de transferencia de dinero que se centra en la promoción de la seguridad alimentaria y en la nutrición, la salud y en particular la educación de los niños. La expansión de la protección social en los países en desarrollo ha sido determinante para el progreso en la consecución de la meta del hambre del Objetivo de Desarrollo del Milenio” destaca el informe.
Crisis humanitarias prolongadas
En un mundo como el de hoy con una conflictividad y crisis humanitarias, que ha llevado a una cifra record de refugiados y desplazados sólo equiparable a la situación que se vivía en la II Guerra Mundial, los datos del hambre se hacen crónicos en algunas zonas.
“Los países y zonas que enfrentan crisis prolongadas indican que gran parte de la población es sumamente vulnerable a la muerte, al malestar y a la alteración de sus medios de vida por un largo período de tiempo” advierte el informe que subraya como en 1990, había 12 países de África con crisis alimentarias, de los cuales solo cuatro vivían crisis prolongadas y hoy, 25 años después, esas crisis se han doblado, 24 países de África se encuentran hoy en crisis alimentaria, de los cuales 19 llevan en crisis humanitarias permanentes desde hace más de 8 años.