Los europeos, a la cabeza de las grandes fortunas mundiales
El viejo continente sigue siendo la patria de las mayores fortunas del mundo, muy por encima de EEUU y Asia. Y China es la región donde más multimillonarios nacen
París
El mundo se encuentra en una segunda edad de oro por la cantidad de riqueza acumulada. Algo comparable a los locos años veinte del siglo pasado. Esta vez no lo dice el economista francés Thomas Piketty, sino uno de los mayores bancos del mundo: UBS. Junto a la consultora PwC han hecho un retrato robot de los multimillonarios del planeta, basado en una muestra de 1.300 personas.
El título del estudio da una idea de las conclusiones: “Multimillonarios, arquitectos de grandes fortunas y donaciones perennes”. Los investigadores no nos mencionan sus nombres, pero describen algunos de sus rasgos y su procedencia.
Europa se sitúa a la cabeza del dinero acumulado, con 5.700 millones de dólares en promedio por cada afortunado. Le siguen los ricachones americanos, con 4.500 millones de patrimonio medio y los asiáticos con 3.200 millones de dólares. Mientras la OCDE acaba de recordarnos que nunca antes habían sido tan profundas las desigualdades entre ricos y pobres, el actual análisis resalta la supuesta filantropía de los multimillonarios, que donan parte de sus ganancias a fundaciones como la de Bill Gates.
Si los asiáticos son menos afortunados que europeos y americanos, son también mucho más jóvenes. Una cuarta parte de los asiáticos multimillonarios ha crecido en la pobreza, una experiencia a la que sólo se ha enfrentado el 8% de los americanos y el 6% de europeos de esa categoría. En China nace un multimillonario cada día.
El mito del ‘self-made-man’ que durante décadas era una característica americana describe ahora más bien al asiático. Pero más del 86%de los multimillonarios del mundo posee diplomas universitarios. El estudio se fija también en el origen de esas fortunas. En EEUU, el 30% de los nuevos multimillonarios se han enriquecido con las finanzas. Entre los europeos, uno de cada dos millonarios ha engrosado su patrimonio en la industria de bienes de consumo, origen también de la riqueza del 20% de los asiáticos.
Entre los interrogados, el 60% deciden conservar su empresa, el 30% opta por su introducción en bolsa o por una cesión. Sólo el 10% decide liquidar, sea para crear otra sociedad o convertirse en inversor.
La generación actual de multimillonarios envejece. Dos terceras partes tienen una edad superior a 60 años y deben pensar en su sucesión. Para muchos de ellos la solución no es diluir su fortuna entre ex mujeres, generaciones e impuestos. Por eso los americanos prefieren dedicar una buena parte a fundaciones filantrópicas (donando más del 50% de su patrimonio). En Europa sólo el 3% de las fortunas se dona.
Los investigadores comparan el actual nivel de dinero acumulado con la efervescencia de la revolución industrial. Y si la brecha entre ricos y pobres se agranda –como constata Piketty o la OCDE– el número de multimillonarios también progresa, según la revista Forbes que cifraba en 1.826 las grandes fortunas del mundo en 2015 contra las 1.645 de un año antes.