Internacional

Activistas portugueses piden que se dejen de cocer los caracoles vivos

La campaña no ha tardado en convertirse en viral en las redes sociales y las respuestas a los activistas han aparecido con más o menos originalidad

Plato de caracoles.GETTY

Lisboa

"¿Le gustaría ser cocido vivo? A ellos tampoco". Éste es el lema de una campaña por la defensa de los caracoles, iniciada por un grupo de vegetarianos del movimiento Acção Directa, que argumenta que "estos animales sufren cuando son instrumentalizados simplemente para satisfacer el paladar de quien los busca como tapeo".

Los caracoles son uno de los platos típicos que más se comen en Portugal en verano, sobre todo, en la capital portugués, al final del día y con una caña (o varias) fresquita. A pesar de muchos portugueses, desde más pequeños a mayores, adoran comer caracoles, un grupo de activistas ha aparecido con fotografías ampliadas de caracoles y el mensaje por la defensa de estos animales. Como era de esperar, la campaña no ha tardado en convertirse en viral en las redes sociales y las respuestas a los activistas han aparecido con más o menos originalidad.

Por ejemplo, en Facebook, la contra-campaña ha usado el siguiente lema: "Sabía que esta lechuga ha tenido que morir para que usted sea vegetariano? Por tanto: coma piedras". Y en Twitter, con el mismo humor, otro usuario recomienda a los activistas que organicen "una marcha lenta a favor de los caracoles".

Sin embargo, no todo ha sido humor. Los organizadores se quejan de que también han recibido muchos insultos y respuestas "violentas, agresivas, amenazadoras e ignorantes" que "han tenido que apagar" de su página. "Sabemos que es una señal de la eficacia de nuestra iniciativa pero también sabemos que muchos de los activistas que han dado la cara han sido víctimas de comentarios impregnados de bajo nivel y mala educación".

Los activistas que defienden que se dejen de comer caracoles insisten en que la campaña vehicula el "respeto por todos los animales" y se preguntan: "¿Cómo la defensa de un animal puede generar una ola de tanto odio?". Quizá sea porque a los portugueses no les importa que los caracoles sean cocidos vivos con tal de seguir disfrutando de este manjar veraniego (para algunos).

 
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