La mano del hombre, principal culpable de las olas de calor más frecuentes
Diferentes estudios constatan la responsabilidad del hombre en el aumento de la frecuencia y la duración de las últimas olas de calor que están asolando toda Europa en las últimas semanas
Una mujer se refresca en una de las fuentes de la ciudad debido a las altas temperaturas que se registran en Córdoba, dentro de la ola de calor que se registra en casi toda España. / SALAS (EFE)
La segunda ola de calor que está asolando España en menos de una semana podría catalogarse como un comportamiento anómalo si no fuera por los resultaos de diferentes estudios, que constatan que estas olas serán cada vez más frecuentes y duraderas por culpa del cambio climático.
“La influencia humana es responsable de que las olas de calor se hayan duplicado en el tiempo, en un 80 por ciento de posibilidades. Es mucho más probable de que las olas de calor sean más frecuentes y duraderas en el futuro, en un 90 por ciento. Y es virtualmente cierto, en un 99 por ciento de posibilidades, que habrá más días calurosos a lo largo del año”, ha asegurado José Manuel Moreno, catedrático de ecología de la Universidad de Castilla la Mancha, que ha explicado en Hoy por Hoy porque se han sucedido los picos de temperatura registrados en los últimos días.
La posibilidad de que las olas de calor aumenten su frecuencia en el tiempo de un verano a otro se ha hecho más factible con el paso de los años. Este es el resultado que se deriva de un estudio realizado por el programa medioambiental ‘Climate Central’, apoyado por la Universidad de Oxford, la Universidad de Melbourne, el Instituto Real Metrológico holandés y Climate Center van Aalst. La investigación analizó las temperaturas de cinco ciudades europeas, entre las que se encontraba Madrid, para ayudarlas a entender un clima más extremo, como el registrado durante las últimas semanas en Europa.
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Este estudio concuerda con la predicción del Servicio Meteorológico Nacional británico que asegura que los “veranos abrasadores” aumentarán en Reino Unido, hasta instalarse definitivamente dentro de 85 años, lo que incrementará la temperatura media en un 90%. Los expertos advierten de temperaturas superiores a los 40 grados.
Pero esta advertencia no es nueva. Desde 2001 los científicos alertan que las olas de calor son un fenómeno cada vez más mortífero. Por ejemplo, la ola de calor que padeció Europa durante 20 días en 2003, dejó más de 70.000 muertos. “Las olas de calor son eventos de extraordinaria gravedad que no se deberían de comunicar con frivolidad porque la gente se muere”, ha concluido José Manuel Moreno, que espera que en la próxima cumbre medioambiental de París se alcancen acuerdos que cambien el rumbo del planeta.
