Toros nobles de domingo
El sexto encierro de los sanfermines destaca por su limpieza y la falta de sobresaltos
Las calles por las que circula la carrera llenas de mozos dispuestos a participar. / JIM HOLLANDER (EFE)
Pamplona
El regreso a Pamplona de los toros sevillanos del Conde de la Maza –ausentes más de tres décadas- propició un encierro veloz (2 minutos y 27 segundos) y marcado por la nobleza de los morlacos que se desenvolvieron con limpieza en un recorrido muy concurrido al ser domingo.
La manada se rompió en dos al llegar a la plaza del Ayuntamiento. Los Conde de la Maza corrieron en dos grupos de a tres acompañados por unos bueyes que marcaron en todo momento la carrera de los bravos.
Sexto encierro de San Fermín (12/07/2015)
02:17
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Hubo escenas de peligro al tomar la curva de la calle Estafeta, con varios mozos caídos y arrollados y un amago de pequeño montón a mitad de esa célebre calle, cuando se trompicaron varios corredores unos con otros, al tiempo que pasaban los toros.
En el Complejo Hospitalario de Navarra se registró un solo traslado procedente del encierro: un vecino de Oviedo, de 22 años, con luxación en el hombro y pronóstico leve.
Otra atención hospitalaria se produjo a un paciente australiano tras el festejo de vaquillas que se celebra todos los días en el coso después del encierro y que acostumbra a arrojar decenas de lesiones, generalmente de escasa importancia.
