El burquini, prohibido en los establecimientos turísticos de Marruecos
Hoteles y parques acuáticos de las ciudades turísticas de Marruecos prohíben el acceso a la piscina a las mujeres vestidas con burquini, una mezcla entre burka y biquini, con el que solo quedan al aire libre la cara, las manos y los pies
Distintos modelos que se venden en Burkini Maroc
Rabat
En las playas de Marruecos se ven frecuentemente los trajes de baño que cubren el cuerpo por completo, desde la cabeza a los pies, sobre todo para las mujeres musulmanas que quieren nadar y ocultar su figura. Sin embargo, cuando se trata de piscinas privadas, el uso de esta prenda se convierte en problemático.
Algunos hoteles prohíben el uso dentro de sus instalaciones y cada año se repite la misma escena en los hoteles de lujo. Este verano el conflicto ha surgido en el complejo turístico Mazagan, cerca de Casablanca. Los empleados tienen orden de denegar la entrada a sus piscinas a las mujeres con burquini. Desde la dirección del hotel aseguran que esta prohibición no atiende a "cuestiones de religión", sino que se debe más a "temas de higiene".
El parque acuático Tamaris, próximo también a Casablanca, advierte que "toda mujer que lleve un vestido con una tela especial para la natación o un prenda adaptada a las actividades acuáticas como el traje de baño turco con capucha, es decir un burquini, tiene formalmente prohibida toda actividad acuática".
El burquini, una mezcla de burka y biquini, es una prenda de baño de poliéster para mujeres musulmanas que sólo deja al descubierto parte de la cara, las manos y los pies. Se compone de pantalones holgados largos, vestido y capucha. De esta manera las mujeres pueden darse un chapuzón en lugares públicos, como playas y piscinas, sin saltarse los preceptos religiosos. El precio medio ronda los 500 dírhams (50 euros).
Uno de los modelos a la venta en Burkini Maroc
Uno de los modelos a la venta en Burkini Maroc
En Marruecos se prohibió su uso en agosto de 2014, en las piscinas de las grandes cadenas hoteleras, sobre todo en Casablanca y Marrakech. La principal razón es "por higiene, para evitar los microbios".
Marruecos es un país muy turístico y el Gobierno quiere fomentar más esa faceta, una manera es agradando a los visitantes extranjeros y por eso muchos ciudadanos creen que la prohibición del burquini pretende "borrar las referencias culturales y religiosas que pueden estar reñidas con la economía".
Lo cierto es que cuando los clientes acuden a las autoridades para protestar por estas medidas represivas, no reciben ninguna respuesta porque no existe ley que regule la vestimenta.
Para prevenir la prohibición a los clientes en los hoteles, se han creado unos carteles con nuevos signos. Uno de ellos es un burquini tachado dentro de un círculo rojo acompañado de comentarios, como "Burquini prohibido" o "Traje de baño obligatorio", escrito en árabe, francés e inglés.
El Hotel Ibis de El Jadida el verano pasado prohibió bañarse con burquini en la piscina del hotel a una familia visitante de Oujda, del norte de Marruecos frontera con Argelia. Las familias conservadores se indignaron y la político del Partido Justicia y Democracia (PJD), grupo en el Gobierno, Abdelaziz Aftati consideró la decisión de "insolencia neocolonialista".
'Burkini Maroc' es una página en Facebook de venta y consumo al por menor, que invita a comprar su producto online con este lema: "¿Envidias nadar sin problemas? Sin ser molestada en la piscina con un traje de baño muy práctico? Contacta con nosotros para ver todos los modelos a buenos precios".
La leyenda de uno de los burquinis asegura: "Una buena tela que absorbe menos agua y se seca seis veces más rápido que un bañador clásico, con un botón en la parte superior de los pantalones para nadar con facilidad". Casi 900 personas han dando a "me gusta" en esta página que se creó en el mes de mayo, poco antes del inicio del Ramadán, mes sagrado musulmán.
Esta prenda está autorizada en algunos países europeos, como Bélgica o Noruega, pero ha suscitado también polémica en Francia, por ejemplo, donde está prohibida en la mayoría de las piscinas públicas a causa de la higiene.
