Chile juzgará el asesinato de Carmelo Soria durante la dictadura de Pinochet

La Corte Suprema de Chile ha decidido procesar a los asesinos del diplomático que fue secuestrado, torturado y asesinado el 14 de julio de 1976, durante la dictadura de Pinochet

Javier Álvarez FJAlvarez1960 fjalvarezgarcia

20/08/2015 - 12:21 UTC

Madrid

España ha jugado un papel determinante para que algunos hechos denunciados de la dictadura de Pinochet, en la que resultaron implicados españoles, pudieran ser perseguidos en todo mundo aplicando la ley de “Jurisdicción Universal”. La audiencia Nacional investigó los denominados “vuelos de la muerte” en los que el ejército eliminaba a los opositores arrojándolos al vacío, y condenó por ello al capitán Adolfo Silingo por crímenes de Lesa Humanidad.

Las órdenes de detención internacional dictadas por el ex juez Garzón contra Augusto Pinochet significaron el principio del fin del dictador. Primero el encierro en Inglaterra y después el enjuiciamiento en su país aunque su muerte llego antes de la sentencia.

La acusación popular en este caso -la Fundación española Presidente Allende-, la acusación particular -Da. Laura González Vera, viuda de Soria-, y los abogados coordinados por Joan E. Garcés, han sostenido este procedimiento ante la Audiencia Nacional de España desde 1996 hasta hoy, han calificado de "muy satisfactoria porque parecía imposible llegar a que la impunidad no se impusiera y hemos conseguido que el proceso continúe y que se revoque una decisión del pasado 2 de julio del juez instructor de Santiago de Chile en la que se archivaba el caso aludiendo al decreto de auto amnistía de 1977.

El hecho ya irrevocable de que la justicia chilena vaya a celebrar un juicio por este asesinato permitirá que España se aparte de esta investigación que se inició en el juzgado de Garzón y que se ha mantenido activa hasta ahora

En concreto, el auto de procesamiento señala los delitos de homicidio y de asociación ilícita de varios ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), los servicios secretos del régimen de Pinochet, entre los que se encuentran 10 altos mandos de su cúpula militar.

La Corte Chilena resume así los hechos por los que se sentaran en el juicio:

“14 de Julio de 1976, Carmelo Soria Espinoza, ciudadano español, que también gozaba de nacionalidad chilena, y que trabajaba en Chile en calidad de Jefe del Departamento Editorial del Centro Latinoamericano de Demografía, organismo perteneciente a la Comisión Económica para América Latina, dependientes ambos de la Organización de Naciones Unidas, fue detenido por un grupo de individuos pertenecientes a la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA, que lo trasladó en su vehículo Volkswagen a un 4 inmueble ubicado en vía Naranjo N° 4925, Lo Curro. En este lugar los esperaban o se les unieron durante su permanencia ahí, otros miembros también pertenecientes a la DINA. En ese recinto Carmelo Soria Espinoza fue sometido a interrogatorios, apremios físicos y, posteriormente, ya muerto a consecuencia de la violencia ejercida, los autores buscan la impunidad del delito simulando un desbarrancamiento del referido automóvil Volkswagen, para lo cual, además, causaron en la víctima un forzado estado de ebriedad. La detención ilegal y muerte de Carmelo Soria Espinoza, así como los actos posteriores destinados a ocultar las reales circunstancias en que ello ocurrió, fueron planificados y ejecutados en cumplimiento de las órdenes dadas por quienes se desempeñaron como jefes o superiores jerárquicos de la DINA”.

Javier Álvarez

Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en La Cadena SER donde esta vinculado a la sección de Justicia...