Las voces de ETA
Iratxe Sorzabal está considerada como 'número uno' de la banda terrorista
Madrid
Iratxe Sorzabal tiene 44 años y se la considera número 1 de ETA. Su actividad terrorista se inicia a comienzos de los años 90, como participante del comando Ibarla de ETA y autora de tres asesinatos: la colocación de un artefacto en la casa cuartel de la Guardia Civil de Endarlaza, que costó la vida a un policía nacional; la colocación de cinco artefactos explosivos en El Cortes Inglés de Valencia, que causó la muerte a una mujer y heridas a diez personas más; y el atentado mortal contra el jefe de la Ertzaintza Ramón Doral.
<p>Iratxe Sorzabal y David Pla, ubicados en el aparato logistico- militar, son los dos jefes de ETA desde hace cuatro años</p>
Huída a Francia, Sorzabal fue detenida en 1997 y cumplió condena en el país vecino. Al regresar a España, quedó en libertad y se encuadró como portavoz en las Gestoras Pro Amnistía, cargo que alternó con un trabajo como profesora de euskera.
Detenida de nuevo en 2001, se le acusó de la colocación de un coche bomba que acabó con la vida de un mosso d'esquadra en Girona.
De nuevo en la clandestinidad, fue escalando puestos en la estructura de la organización terrorista y, de hecho, se cree que es la persona que leyó los últimos comunicados de ETA en su versión en euskera, incluyendo el llamado del "cese definitivo de la actividad armada".
Nacido en Pamplona, David Pla formó parte en su juventud de la organización juvenil de ETA, Jarrai. La policía lo vincula al comando Nafarroa y, posteriormente, a trabajos de captación para la banda.
Un registro en su domicilio le hizo huir a Francia, aunque fue detenido en Zaragoza en 2000, donde podría haber estado recabando información para cometer un atentado contra el entonces alcalde del PP, José Atarés. Aunque fue condenado en un primer momento, la causa fue archivada por el juez Pedraz, que lo puso en libertad un año después.
Nuevamente incluido en una investigación judicial por el atentado mortal contra el senador del PP Giménez Abad, la Audiencia Nacional anuló el sumario por un error informático. Pla volvió a ser detenido en Hendaya en 2010 y puesto en libertad posteriormente.
Se cree que participó en las llamadas negociaciones de paz de Oslo y junto a Iratxe Sorzabal se le ha identificado como la persona que ha leído los últimos comunicados de ETA, incluyendo el del cese definitivo de su actividad armada.