Radiografía colchonera
El Atlético ha dejado luces y sombras en este arranque de temporada. Simeone mueve las piezas para encajar el puzzle
El técnico del Atlético de Madrid Diego Pablo Simeone. / Sergio Barrenechea (EFE)
Madrid
El Cholo suele ser cauto en sus predicciones y sensato cuando se lee entre líneas las respuestas que suele dar en entrevistas y ruedas de prensa. Hace tres temporadas daba cariño en cada conferencia a Adrián mientras crecía a la sombra el fenómeno Diego Costa. Hace dos temporadas el equipo iba ganando partidos, se codeaba con Real Madrid y Barcelona y daba buenas sensaciones en la Champions. El “míster” hablaba de la falta de experiencia en esa competición y sobre la liga se limitaba a decir aquello de “partido a partido hasta que falten cinco fechas para el final”…
Aquello acabó con el título de Liga y el subcampeonato de la Champions en el descuento. El año pasado Simeone se olvidó de aquel discurso y habló abiertamente de “Valencia y Sevilla como rivales por el tercer puesto” mientras alentaba al joven Antoine Griezmann a ser determinante para el equipo… el tiempo le dio la razón.
El arranque de temporada del Atlético está dejando un poco frio al aficionado que se frotaba las manos con la plantilla más completa y con más variantes de los últimos 20 años. Analizándolo con frialdad, el arranque no es tan malo toda vez que el equipo ha sumado 5 victorias incluida una de mucho mérito en feudo del Sevilla, y un buen arranque de Champions en Estambul.
Han llegado dos derrotas (más que en años anteriores con el cholo en el banquillo) con rivales de mucha calidad como el Barcelona y el Villareal (líder por primera vez en su historia). Los rojiblancos navegan a 4 puntos de la cabeza, a 3 del Barcelona y a 2 del Real Madrid con solo 3 goles encajados en 7 partidos.
No son números malos, el problema es luchar contra los intangibles. Durante el verano la llegada de nuevos y polifacéticos jugadores, muchos jugadores ofensivos llenaron de ilusión al aficionado colchonero que se vio peleando por todos los títulos. Un equipo con alternativas, con mimbres para ser más ofensivo, para cambiar el signo de los partidos e incluso para tratar con más claridad el balón y ser dominador de los partidos. Por eso, alguno frunce el ceño tras ver al Atlético “sufrir” frente a Las Palmas o Getafe o no dar la talla en las derrotas antes mencionadas…
Volvemos al párrafo inicial… vamos a leer entre líneas a Simeone. Ha arrancado la temporada volviendo al “partido a partido” y alejado del “Valencia y Sevilla que son nuestra Liga”. Por ahí son conscientes del potencial de la plantilla que, trabajando duro, pueden competir a lo largo del año en cualquier competición. Pero también hay que escuchar al técnico colchonero cuando habla de la “juventud de la plantilla que debe acoplarse a nuestro estilo de jugar y de entrenar”
El Atlético no es cualquier club y su estilo es el de entregarse en el campo en función del equipo. Eso le costó adaptarlo a Mandzukic, Griezmann o incluso a David Villa al que sufrió mucho para adaptarse al juego rojiblanco. En ese camino están Jackson Martínez, Luciano Vietto o Yannick Carrasco. Preocupa en demasía el delantero colombiano al que se fichó a golpe de talonario para ser el 9 referente del equipo y que sigue en su proceso de adaptación.
Pero en el Atleti también hay noticias positivas en este principio de temporada: jugadores más que consolidados en el equipo como Oblak o Giménez que suman galones o jugadores que demuestran mucho crecimiento en esta temporada como Oliver o Saúl Ñiguez.
El fútbol moderno tiene de todo menos paciencia y es lo que le toca este año a los rojiblancos. Tienen al mejor cirujano posible, alguien que sabe como nadie agitar las teclas o usar el desfibrilador. El examen de medicina es a finales de mayo y no de septiembre… entonces sabremos si Simeone sigue siendo el mejor médico.
