Orgullo de campeón

Madrid

Los de Luis Enrique tiraron de coraje y orgullo de campeón para ganar un partido que, pese a jugarse en el Camp Nou, se les atragantó hasta el segundo tiempo. Con la mente puesta en el empate ante la Roma y en las lesiones de algunos de sus grandes efectivos, el Barça remontó el 0-1 del Bayer Leverkusen en menos de dos minutos.

El encuentro se avecinaba cuesta arriba en el feudo culé y eso se adivinó desde el minuto uno, en el que Ter Stegen hizo su primera parada de la noche. La primera parte arrancó con ambos equipos eléctricos y con los mejores momentos del Barcelona, que lanzó pronto a puerta pero en fuera de juego.

La primera ocasión clara de los locales llegó en un balón que Rakitic remató sin mucha convicción a las manos de Leno, uno de los grandes protagonistas de la noche. El alemán desató la ira de la grada al detener el primer balón de Sandro, titular por la baja de Leo Messi.

El canterano, pese a no jugar los 90 minutos, destacó sobre el terreno de juego y aportó la verticalidad y rapidez que le faltaba al conjunto de Luis Enrique. Con la cabeza baja y sin apartar la mirada del esférico, chutó sin piedad para encontrarse con los reflejos felinos del guardameta del Leverkusen que, en un golpe de suerte, metió por completo a su equipo en el partido.

El Bayer dispuso de potencia, intensidad y grandes ocasiones para asediar al vigente campeón en su propio campo. En el minuto 22, los de Roger Schmidt encontraron recompensa con un gol de Papadopoulos después de un córner por la derecha que no acertó a desviar ni Ter Stegen ni la defensa azulgrana.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

De más a menos, y sin pisar el área rival, transcurrieron los peores minutos del Barça. Sandro y Neymar quisieron cubrir el puesto del argentino en la que pudo ser la jugada del empate,pero se volvieron a encontrar con el larguero.

El segundo tiempo arrancó con la misma dinámica, el acoso de un Leverkusen que perdonó en vez de sentenciar por medio de Chicharito en la ocasión más clara del encuentro. El Barça volvió a encontrarse con su peor enemigo en las últimas jornadas al tener que realizar el cambio de Andrés Iniesta, aquejado de molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha.

Varios remates sin fortuna y algún que otro palo situado en lugar estratégico, terminaron por desquiciar a Neymar. El delantero brasileño lo intentó durante toda la segunda parte con la ayuda de las bandas pero no consiguió acertar entre los tres palos.

Por suerte, el Barça casi nunca falla y un gol de Sergi Roberto disfrazado de ‘9’ en el minuto 80 hizo sonar el alerta. Ese sonido, atronador en la grada del Camp Nou, despertó rápido al Barcelona en el centro del campo, tanto que no fue necesario más de un minuto para adelantarse en el marcador.

“Nunca es tarde si la dicha es buena”, pensaron los azulgranas con el chut de Luis Suárez a la escuadra, tras un regate sin precedentes de Munir, que puso el 2-1 antes del pitido final e hizo posible, real y, sobre todo, rápida la remontada.