Obesos y hambrientos, las dos caras de la malnutrición
Más de 2000 millones de personas se alimentan mal en el planeta, de ellos 1900 millones sufren obesidad
8500 niños morirán hoy de hambre.6 millones de niños murieron el año pasado por causas que se pueden prevenir, 3,1 millones relacionados con la malnutrición
Madrid
La malnutrición se asocia a los niños que no tienen acceso a una mínima cantidad de nutrientes para poder sobrevivir. Sin embargo afecta a todos los países del mundo, en realidad a uno de cada tres habitantes del planeta, según el Informe de la Nutrición Mundial 2015 coordinado por el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias, presentado en España por Save The Children y Acción Contra el Hambre.
La cara tópica de la malnutrición sitúa en 794 millones de personas las que viven desnutridas, un dato dramático pero supone en realidad una reducción de 167 millones de hambrientos sólo en la última década( dato de la FAO). Una evolución a la disminución del número de personas hambrientas que se puede ver perjudicada entre otros factores por la multiplicación de crisis humanitarias y conflictos como los de Sudán del Sur, República Centroafricana, Irak, Yemen o Siria que complicarán esta evolución, “la situación que se ha generado hace que Siria haya retrocedido 20 años en sus índices de desnutrición o en la escolarización y ha sido de golpe en sólo 4 años” advierte David del Campo , director de Cooperación Internacional de Save The Children.
Estas organizaciones que participan en el Informe de la Nutrición Mundial de 2015 añaden nuevos parámetros a los que suele introducir el sistema de Naciones Unidas. Si la agencia de naciones unidas para la agricultura y la alimentación, la FAO, suele hablar sobre todo de sistemas productivos, de acceso a los alimentos o de la cantidad de comida que se tira , en este informe elaborado por más de 70 instituciones y expertos se va más allá.
Se valoran otros parámetros y se hacen previsiones que debe cumplir cada país. El reto de acabar con el hambre en 2030, la nueva meta que marcó este verano la ONU, “es viable si se cuadruplica la inversión de los países donantes, con 9000 millones de euros al año y con un mayor compromiso político podríamos acabar con la desnutrición en los próximos 15 años “afirma Antonio Vargas, Responsable de Salud y Nutrición de Acción contra el Hambre.
Cuando las políticas y las inversiones necesarias se realizan se logran metas como reducir el número de desnutridos en 96 millones de niños menos que hace 25 años.
Más del doble de obesos que de hambrientos
"Hay que seguir con especial atención el aumento de la obesidad, una nueva amenaza para la salud nutricional de la que no se salva ningún país en el mundo" advierte el responsable de Salud y Nutrición de ACH.
Y es que la segunda de las metas globales sobre nutrición aspira a frenar el aumento del sobrepeso y la obesidad( hay 1900 millones de personas con sobrepeso o que son ya obesos y 42 millones son niños menores de 5 años), y la diabetes en los adultos.
"La obesidad infantil es uno de los mayores retos que tiene, no solo los países desarrollados, también los países en vía de crecimiento importante" sostiene por su parte David Del Campo.
Ningún menor muere por desnutrición crónica o aguda en España
De los datos del Informe sobre la situación de España, Antonio Vargas de ACH afirma de manera rotunda que "no hay ningún menor que muera por desnutrición crónica en España" aunque se ha registrado "un aumento de sobrepeso y de obesidad, y un incremento evidente sobre enfermedades relacionadas con el sobrepeso infantil” advierte este técnico humanitario.
En la misma línea, el director de Cooperación Internacional de Save the Children, David del Campo, ha indicado que "al igual que hay una preocupación sobre las películas que ven los menores o sobre que los juguetes sean seguros, hay una desatención sobre lo que comen y sobre las consecuencias de su alimentación".
La obesidad es devastadora, son los expertos los que tendrán que decir si lo es ya más que la desnutrición. Pero hoy,mañana y al día siguiente, cada 24 horas, 8500 niños habrán muerto de hambre en un mundo que produce alimentos para el doble de la población del planeta.