Y Alonso no le pudo decir no a Rajoy
El ministro de Sanidad, que ya rechazó sustituir a Basagoiti, no se ha podido negar ahora a la petición del presidente. Génova quería resolver esta crisis con la persona “con más fuerza interna”
Rajoy felicita a Alfonso Alonso tras su nombramiento como ministro de Sanidad, en una imagen de archivo / EFE
Madrid
Ha sido una decisión de Mariano Rajoy. Alfonso Alonso y punto. Había más nombres, pero la dirección nacional del PP quería a la persona “con más fuerza interna”. Los populares buscaban una solución rápida porque esta crisis le estaba pasando factura también a María Dolores de Cospedal. En el partido ya habían surgido críticas porque ésta no había resuelto la situación y se empeñaba en Arantza Quiroga.
Pero tras la dimisión de la líder vasca, la secretaria general del PP debió pensar: “Si no puedes luchar contra tu enemigo, únete a él”. Así que fue ella la encargada de llamarle el martes y se lo comunicó: “Tienes que ser tú”. El presidente del Gobierno estaba en Nueva York y en cuanto tuvo ocasión, ya el miércoles, se puso en contacto con él para rematar el nombramiento. Era su apuesta. El jefe del Ejecutivo piensa que no se puede perder el pulso en el País Vasco.
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Algunos populares creen que todo ha sido una operación para derrocar a Quiroga porque, precisamente, llega al trono su mayor adversario. Pero Alonso siempre se ha resistido. Hace dos años, cuando se fue Basagoiti, rechazó el puesto. Ahora, el ministro de Sanidad ya no se ha podido negar. Se lo pedía directamente su jefe.
En Génova esperan que obtenga un buen resultado. El ‘clan de los alaveses’ se pone al frente y si las cosas van mal, ya no habrá otros culpables a los que apuntar. En el PP también hacen una lectura interna. Alonso es uno de los hombres de confianza de Sáenz de Santamaría y muchos piensan que con su designación la vicepresidenta va ganando cuota territorial por lo que pueda pasar en el futuro. Aunque otros apuntan que desde que el nombre del ministro de Sanidad sonó para reemplazarla como portavoz del Gobierno la relación entre ambos se ha deteriorado.
