El Supremo avala la expulsión de un colaborador del espionaje marroquí
Noureddine Ziani era el impulsor en Cataluña de un centro de referencia de ideas yihadistas para toda Europa. Los informes del CNI han sido determinantes en todo el proceso judicial que culminaba con la expulsión
Madrid
Desde 2013, este ciudadano marroquí está fuera de España, pero había recurrido ante el Tribunal Supremo la orden de expulsión. Ahora el Alto Tribunal avala el fallo de la Audiencia Nacional que además impide su regreso hasta el año 2025.
La decisión de expulsarle fue tomada por el Ministerio del Interior por cometer una infracción a la Ley de Derechos y Libertades de los Extranjeros en España, una infracción por participar en actividades contrarias a la seguridad nacional.
Por su parte, el Centro Nacional de Inteligencia ha elaborado varios informes sobre las actividades de este marroquí en territorio español. Esos documentos, presentados ante la justicia en 2013, señalan que Ziani ponía en riesgo la seguridad del Estado y era una amenaza a la estabilidad de las instituciones, elaboraba informes periódicos para un servicio extranjero en Barcelona,- los servicios secretos del reino alauita- y favorecía la difusión de ideologías extremistas religiosas.
Los informes de la inteligencia española también señalan que manipulaba las voluntades de los representantes musulmanes en Cataluña, “presentándose como mediador de las comunidades musulmanas en caso de conflicto, transmitiendo a los representantes municipales, a modo de presión, su alta capacidad de movilización de las comunidades musulmanas residentes”.
Por si fuera poco, el CNI subraya que Ziani es un colaborador muy relevante de “un servicio de inteligencia extranjero” desde el año 2.000.