La dirección del hotel Radisson Blu de Bamako, en Mali, informaba esta mañana en un comunicado de que 140 huéspedes y 30 trabajadores habían sido retenidos en la séptima planta de sus instalaciones a primera hora. Este alojamiento de lujo está en un barrio al oeste de la capital, en una zona en la que viven diplomáticos y hay varios edificios gubernamentales. Allí estaban, en el momento del asalto, varios miembros de delegaciones extranjeras que iban a asistir a un congreso que se celebra este sábado sobre nuevas tecnologías, además de seis trabajadores de Turkish Airlines y doce de AirFrance. “Hay más de 20 muertos confirmados y los rehenes han oído cómo las fuerzas de Mali, Francia y Estados Unidos entraban en el hotel para liberarles”, ha relatado a la Cadena SER Helene, de la radio de la ONU en Bamako, que se encuentra muy cerca del lugar de los hechos. El ejército de Mali, con el apoyo de militares de la misión de la ONU que dirige Francia, ya ha podido liberar a todos los rehenes que había en el edificio y que no han sido asesinados. Algunos de ellos explicaban a su salida que los secuestradores les pedían recitar el Corán antes de dejarles marchar. El tiroteo ha empezado sobre las ocho de la mañana, y aunque la dirección del hotel habló de dos atacantes, no está clara la cifra de secuestradores que han ocupado el interior del hotel. De lo que no se duda es de su vinculación a un grupo afín a Al Qaeda en esa región. “Les he oído decir en inglés “¿La tienes cargada?, vamos”, relataba un rehén. Los grupos terroristas Al Qaeda del Magreb Islámico y Al Murabitun han reivindicado el ataque. Según algunos testimonios, los atacantes han llegado en un coche con matrícula diplomática y, al grito de «Allahu Akbar» («Alá es grande») y han comenzado a disparar contra los guardias. Algunos han podido huir pero al menos dos de ellos han resultado heridos. Un importante dispositivo de seguridad ha sido desplegado en la zona, mientras la oficina del primer ministro maliense ha puesto en marcha una célula de crisis para tomar las medidas de seguridad. El presidente del país, Ibrahim Boubacar Keïta, decidió acortar su viaje a Chad, donde participa en la reunión del G5 Sahel, y volver a Mali. Fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores confirman a la Cadena SER que un ciudadano español está entre los rehenes liberados y que se encuentra bien.