El Gobierno premia a una maltratada que todavía espera por el indulto prometido

Madrid

Ocho meses después, María Salmerón aún no sabe nada del compromiso adquirido con ella por el ministro Catalá. El titular de Justicia anunció el pasado mes de marzo en el Congreso que tramitaría su indulto para evitar que esta mujer sevillana ingresase en prisión.

"El indulto se está tramitando y por tanto tendremos la máxima sensibilidad para encontrar las circunstancias que permitan el otorgamiento de la medida si así lo informa favorablemente el tribunal sentenciador", señaló en marzo el ministro Catalá durante una sesión de control y en respuesta a la diputada del PSOE Ángeles Álvarez quien días antes había solicitado el indulto para esta madre.

María Salmerón está condenada a seis meses de cárcel. Está acusada de haber quebrantado el régimen de visitas de su exmarido con su hija adolescente de 14 años. Ella lo niega. "Lo único que hice es respetar la decisión de mi hija que se niega a ver y convivir con su padre maltratador". En febrero se tenía que ejecutar la sentencia, pero el anuncio del indulto suspendió su ingreso en la cárcel.

Su exmarido está condenado a 21 meses de cárcel por malos tratos. "Pero nunca ha ingresado en prisión ni tampoco ha realizado trabajos en beneficio de la comunidad", denuncia esta mujer que ha vivido un calvario en los últimos quince años, prácticamente desde que se casó.

María Salmerón es una de las víctimas que recibirá el miércoles el homenaje del ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad durante el acto conmemorativo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Se trata del reconocimiento oficial que hace cada 25 de noviembre el Gobierno a personas e instituciones cuya labor han destacado especialmente en la lucha contra la violencia de género.

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"Es muy caótico, que me condenen cuando yo hago uso de un artículo de la Ley de Enjuiciamiento Civil que obliga a los progenitores a proteger a nuestros hijos. Yo esto no lo entiendo porque no se puede estar reconociendo a una víctima de violencia y sin embargo, aquí en Sevilla la fiscalía sigue pidiendo prisión para mí".

Maria Salmerón insiste en que ella "no ha quebrantado nada, que solamente hizo prevalecer el interés de su hija" y respetar su decisión de no querer ir con su padre. Recuerda que llego a decirle que se suicidaría se tenía que volver con su padre.

Esta madre esta muy dolida y molesta con el ministro Catalá. Hace meses que le pidió una entrevista para analizar su caso y todavía no le ha contestado. "Me siento una víctima de segunda categoría, si hubiese sido una víctima de un atentado terrorista seguramente ya me hubiese recibido".

El relato de María se remonta a 2001. Tuvo a su hija y tras dos años de matrimonio se separó. A partir de ahí dice que todo ha sido un calvario. Durante siete años la menor tuvo que acudir a las visitas suspervisadas en un punto de encuentro e incluso llegó a perder la custodia de su hija. Un año después la recuperó y desde entonces la adolescente no quiere ver a su padre.