La Sexta fue opción preferida en la noche electoral y arrasa a sus rivales

Madrid

La Sexta consolida su posición de liderazgo como canal de referencia en citas electorales. Ya lo venía demostrando en anteriores elecciones y este 20D ha sido la constatación, quizá, más elocuente. El especial electoral de La Sexta ha barrido a todos sus rivales que, esta vez sí, también apostaron por una programación similar dedicada a la cobertura del escrutinio y primeras reacciones de los líderes políticos.

Tan solo La Sexta y TVE apostaron por un doble foco de debate para la cobertura de este 20D. En el caso de la cadena de Atresmedia, contó con dos platós, cuyas mesas estarían moderadas por Ana Pastor y Antonio García Ferreras (un mix 'Al rojo vivo' y 'El objetivo'), que fue quien llevó el mayor peso del especial. Conexiones con todas las sedes electorales (esto fue la tónica general en todas las cadenas), una estética muy de televisión estadounidense (con la pantalla plagada de datos en continua actualización) y mucho ritmo en la narración. Las mesas, una con tertulianos, la otra con políticos adscritos a las principales formaciones políticas.

La realización de este especial electoral de La Sexta contribuyó a la causa. Primeros planos de tertulianos, planos generales de plató, multipantalla cuando se hacían las conexiones en directo con los reporteros que se encontraban en las sedes electorales o en los puntos clave de la noche… Sensación de continua actualización de la información. Y eso que, en ocasiones, solo daban vueltas a lo mismo una y otra vez.

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La guinda del pastel fue el "pactómetro", artilugio que se sacó Antonio García Ferreras de la manga para referirse a las cábalas que en su mesa se hacían sobre quién pactaría con quién para investir a uno u otro candidato. La palabrita se convirtió en trending topic en redes sociales. ¿Fueron los únicos que lo hicieron? No, pero sí los únicos que tuvieron la habilidad de dar nombre a algo que se hizo en el resto de especiales electorales: hablar de las posibilidades de pacto.

Así, el especial electoral de La Sexta fue seguido este domingo por una media de más de 2,7 millones de espectadores con una cuota del 17,6%. Ya en el previo superó los 2,5 millones de espectadores con un 14,9%.

En su minuto más visto, La Sexta congregaba a 5.113.000 espectadores con un gran 23,7% de cuota de pantalla. Eran las 22:46 horas, justo cuando ya se podía hablar de un escrutinio que, incompleto, poco se movería ya. Como el de Antena 3, su especial se extendió hasta casi las 2 de la madrugada, lo que le ayudó a ganar décimas de share.

Antena 3, a la sombra de laSexta

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La cadena principal de Atresmedia, Antena 3, ha visto cómo en el terreno informativo su hermana pequeña -La Sexta- le ha ido comiendo la tostada hasta darse el curioso y raro caso de que el pez pequeño se come al grande. Y es que, en Atresmedia, el canal referencia de información política y actualidad para el espectador es La Sexta.

A estos efectos, Antena 3 se ha quedado en una especie de limbo: sigue haciendo una apuesta por la información política, pero el público no se la compra como sí lo hace con otros productos de la casa, especialmente series. Los informativos son la tercera opción (por detrás de los de Telecinco y TVE) y en esta campaña electoral Antena 3 se ha visto a la sombra de La Sexta una y otra vez.

El especial electoral de Antena 3 promedió este domingo un algo menos de 1,5 millones de espectadores con un 9,7% de cuota de pantalla. Susanna Griso condujo desde el plató de 'Espejo público' un programa que pareció eso: un 'Espejo público' con conexiones con los diferentes puntos de interés y con una doble mesa de tertulianos.

Lo más sorprendente de Antena 3 es que puso en liza a sus principales rostros. Álvaro Zancajo, Lourdes Maldonado, Sandra Golpe, Mónica Carrillo y Esther Baquero -presentadores de sus informativos- salieron a la calle para ser los reporteros en esta noche electoral a los que Susanna Griso daba paso o para encargarse de las segundas pantallas, como qué se estaba diciendo en redes sociales.

El co-presentador de este especial fue Vicente Vallés que se encontraba en otro plató y cuya labor durante el escrutinio fue poco más que dar paso a gráficos delante de una pantalla de plasma, lo que visualmente quedaba un poco pobre. Realmente, no había excesiva necesidad de esa duplicación de focos dado que lo que hacía Vicente Vallés desde ese plató se podría hacer perfectamente desde el principal, donde estaba Griso y el resto de contertulios.

Ni rastro de Gloria Lomana -directora de informativos- ni de Matías Prats, hasta hace poco, buque insignia de sus informativos.

TVE, la mejor realización y el despliegue más completo

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A TVE tampoco le acompañó el dato de audiencia en esta noche electoral. Hace ya unas citas electorales que en la cadena pública asumieron que los espectadores ya no la tienen como referencia informativa en estos asuntos y que La Sexta ha venido a ocupar el lugar que siempre vino ocupando TVE.

Este domingo, la programación especial de La 1 congregó a 1.860.000 de espectadores con un 9,8% de cuota de pantalla. Muy lejos, por tanto de los datos obtenidos por laSexta, pero por encima del resto de cadenas generalistas.

Lo cierto es que el especial de TVE fue comedido en lo político -la crítica que más daño le está haciendo en los últimos tiempos a sus Servicios Informativos es la politización de sus contenidos en favor del Partido Popular-, con un gran despliegue de medios y una destacada realización.

Empleó como plató principal el del Telediario donde, con una nueva redistribución, María Casado dirigía la cobertura con dos mesas de tertulianos. Diáfano plató que con la pantalla gigante y gráficos sobreimpresionados -con efecto relieve- dotaban a este programa de gran fortaleza visual.

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El otro punto clave estaba en la calle. Fue TVE el único medio que montó un plató en la calle, delante del Congreso de los Diputados. Allí, Sergio Martín moderaba la tertulia con representantes de partidos políticos. TVE usó la fachada del Congreso para proyectar los gráficos de los resultados electorales. Funcionó muy bien la estética y el uso de la multipantalla a lo largo de la noche electoral.

El especial concluyó pasada la media noche, antes de la 1 de la madrugada y antes de que finalizase los de Atresmedia. Sin embargo, TVE fue la única cadena que no vio cómo un corte publicitario le impedía conectar a tiempo con una comparecencia en cualquier sede electoral.

Mediaset paga su desapego a la campaña electoral

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Y en Mediaset que, prácticamente, pasaron de largo durante toda la campaña electoral (entrevistas de Piqueras y María Teresa Campos a los candidatos y su habitual tertulia en 'Las mañanas de Cuatro') sin ofrecer ningún debate y apostando en prime time por su programación habitual, en este 20D el público ha preferido otras opciones.

En Telecinco, cadena líder durante más de 12 meses consecutivos, su especial tan solo sedujo a un 7,7% de la audiencia (1,4 millones). Conducido por Pedro Piqueras, fue tan simple como reunir en torno a la mesa redonda del informativo a cuatro representantes de los cuatro principales partidos, ponerse a discutir y, de vez en cuando, dar paso a alguna conexión en directo. Carmen Chaparro se encargaba, desde la misma mesa, de comentar los gráficos de datos. Muy pobre visualmente y, sobre todo, sin pulso informativo.

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Y Cuatro optó por hacer un 'Las mañanas' en prime time. Con Javier Ruíz al frente, el especial electoral de Cuatro no se distinguió en absoluto del programa que cualquier mañana se puede sintonizar en la segunda cadena de Mediaset. Discreto y muy simple en la realización (planos cortos de los tertulianos que se alternaban con gráficos a pantalla completa y conexiones en directo). Demasiados cortes publicitarios que hicieron, por ejemplo, que conectaran tarde con la comparecencia de la vicepresidenta cuando ésta daba los resultados oficiales de las elecciones.

El especial 20D en Cuatro fue seguido por tan solo un 5,2% de la audiencia con una media de menos de un millón de espectadores.