Sociedad
EXPLOTACIÓN SEXUAL

Cae una red que explotaba sexualmente a mujeres nigerianas con ritos vudú

Las víctimas, captadas en las zonas más pobres de Nigeria, eran mayoritariamente explotadas en la madrileña Casa de Campo

Fotografía de uno de los registros efectuados por la Policía Nacional. / CNP

Madrid

La Policía Nacional ha desarticulado una organización que explotaba sexualmente a mujeres nigerianas bajo la amenaza de ritos vudú. En total, se han detenido a cinco miembros de esta red y se ha conseguido liberar a una de estas mujeres.

La captación de esta mujer se produjo a través de la madre de la misma, bajo la propuesta de venir a España a trabajar en el mundo de la prostitución durante un año. Tiempo para el cual habría saldado la deuda contraída con la organización criminal, que ascendía a 55.000 euros.

Antes de viajar a nuestro país, la víctima fue sometida a un ritual vudú para someterla e infundirle el temor de morir si no cumplía con el acuerdo. Según la Policía, el grado de efectividad de estas amenazas era tal que apenas bastaba una llamada para que las mujeres obedeciesen  a los miembros de la banda.

La investigación comenzó gracias a la declaración que la mujer hizo ante la Policía para denunciar la explotación a la que era sometida. Junto a sus compañeras, ejercía la prostitución en la calle durante largas jornadas, en condiciones higiénicas y sanitarias deficientes.

Los detalles del relato ante las autoridades condujeron a los agentes hasta la organización, conformada por miembros nigerianos. Captaban a sus víctimas en las zonas más pobres de Nigeria, gracias a la ayuda de personas de su confianza. Una vez listas para partir hacia Europa, las enviaban a Benin o Senegal donde se le proporcionaba documentación falsa o robada.

Ya en Madrid, eran trasladadas a un domicilio. Una vez instaladas, se las obligaba a acudir a la Oficina de Asilo y Refugio para solicitar protección internacional, con una historia falsa sobre los motivos de llegada a continente europeo.

Inmediatamente después, comenzaba su explotación. Principalmente, en el recinto de la Casa de Campo de Madrid. Allí eran controladas por una supervisora que llegaba, incluso, a la agresión física si estas mujeres no cumplían con los objetivos que les imponían.

La investigación policial ha concluido con la liberación de la mujer nigeriana que denunció su situación y con la detención de cinco de estos compatriotas miembros de la red. Han efectuado registros en Fuenlabrada, Móstoles y en Arrecife. Los agentes han intervenido 10.000 euros efectivo, once pasaportes falsos, teléfonos y material informática.

 
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