Google Traductor: los peores gazapos de su historia
Traducir "Rusia" como "Mordor", confundir "grelo" con "clítoris", convertir un "soy catalán" en "soy español"... son solo algunos de los errores que han puesto en apuros al gigante de la tecnología
Madrid
El traductor de Google es una de las herramientas más usadas, con una media de 1.000 millones de traducciones al día. Su diseño ha cambiado, sus idiomas se han ampliado y, aunque cada vez menos, Google también comete sus propios gazapos.
El último de estos errores se producía hace tan solo unos días, cuando la traducción del ucraniano al ruso daba lugar a referencias al mundo de 'El Señor de los anillos'. Así, "Rusia" se traducía como "Mordor" y el nombre del ministro de Relaciones Exteriores ruso, "Serguéi Lavrov" ofrecía como respuesta "triste caballo". Por su parte, los rusos adoptaban el término de "ocupantes". Como explicación, The Guardian se hacía eco de la justificación de un responsable de la compañía: "La traducción automática es un sistema muy complejo, ya que el sentido de las palabras depende del contexto en el que se emplean".
Uno de los peores gazapos que recuerda el gigante de la tecnología se produjo este verano, con motivo de una fiesta gallega. El municipio de A Pontes de García Rodríguez señalaba, con motivo de la Feria del Grelo, que el clítoris era un plato habitual de la cocina gallega. El error se produjo en la traducción automática del gallego al castellano de “grelo”. El Ayuntamiento tuvo que pedir disculpas y la información sobre la celebración anual tuvo que ser retirada.
Y no es el único error que vivieron los usuarios españoles. En 2014 el portal catalán ara.cat se hacía eco de un nuevo incidente. En este caso, al traducir "Sóc catala" se convertía en castellano en “Soy español”. Esto sucedía solo en el caso de que el usuario obviara la acentuación de la palabra catalana.
En 2015 la comunidad homosexual alertaba de que al introducir la palabra "gay" el servicio generaba una traducción con términos como "poof" que vendría a traducirse al español como "marica". Tras la petición de retirada de un colectivo que defiende los derechos del colectivo homosexual a nivel mundial, All Out. Poco tiempo después, la compañía pedía disculpas y en tan solo unas horas el problema quedaba resuelto.
En una línea similar, muchos usuarios alertaron en 2012 de una sugerencia de traducción machista. Cuando el usuario se disponía a traducir la siguiente frase: “men are men and men should clean the house” (en español: “los hombres son hombres y los hombres deben limpiar la casa”), la herramienta sugería que la frase podría ser incorrecta y sugería: “men are men and women should clean the house” (en español: “los hombres son hombres y las mujeres deben limpiar la casa”).
Pero las meteduras de pata de Google Traductor también tienen un tono más amable. Durante un tiempo Lady Gaga fue Britney Spears en las traducciones del malayo al francés Por su parte, un simple tarareo en inglés “Lalalalala” en islandés ser convertía en una de las cantantes nacionales más reconocidas, Björk.
Como muchos jóvenes recordarán el grito de guerra de Pikachu, uno de los personajes más famosos de la serie de animación ‘Pokemon’, lanzaba sus ataques con un particular grito de guerra que alargaba la vocal ‘u’. Pues bien, durante un tiempo Google Traductor decidió cambiar la seña de identidad de este pequeño personaje, de tal manera que al traducir "äääääääääääääää" del alemán al español nos encontrábamos con que el significado era simple: "Pokemon".
Pero, ¿Por qué se equivoca?
La plataforma dispone de una base de datos en la que se incorporan millones de textos traducidos en todos los idiomas con los que trabaja el servicio. Así, se determinan los esquemas de traducción que hay que aplicar en cada situación. Como declaraba Google en su propio blog corporativo, sería algo como: “esta frase en inglés parece que se traduce en esta otra frase al español, pero sólo si está cerca de esta otra palabra”. Por tanto, los errores disminuyen a medida que aumenta el número de textos traducidos de los que el traductor aprende.
Otra de las causas se halla en que todas las traducciones pasan primero al inglés. Es decir, que un texto del español al francés no se traduce directamente, sino que primero se convierte al inglés y de ahí al francés. El motivo es que resulta más económico para el propio sistema y, sobre todo, porque no siempre hay suficientes textos traducidos entre todos los idiomas.