El fiscal reclama a la Audiencia que "devuelva la Justicia al lugar que le corresponde"

Pedro Horrach ha defendido la aplicación de la doctrina Botín para que Cristina de Borbón no se enfrente a los 8 años de cárcel que pide para ella, la acusación popular, el pseudosindicato Manos Limpias.El delegado de la Fiscalía Anticorrupción ha empezado su intervención citando al expresidente de la República Manuel Azaña. «Lo que importa es tener razón y después de tener razón importa casi tanto saber defenderla porque sería triste cosa que teniendo razón pareciese como si la hubiésemos perdido a fuerza de palabras locas y hechos reprobables». Con estas palabras ha introducido su defensa de la aplicación de la doctrina Botín, «vinculante» para jueces y tribunales. El fiscal ha reclamado al tribunal la «falta de legitimidad» del pseudosindicato Manos Limpias para abrir juicio oral contra Ana María Tejeiro y Cristina de Borbón «por los delitos contra la hacienda pública que no han sido objeto de imputación» por parte de Anticorrupción o del perjudicado por el delito. Otorgar legitimación a Manos Limpias, ha añadido, «supondría quebrantar la doctrina emanada del Tribunal Supremo y una discriminación no justificada hacía dos ciudadanas». Por eso, el fiscal espera que el tribunal «devuelva la Justicia al lugar que le corresponde porque las apariencias son poses, espejismos y el proceso penal no está para discutir sobre fachadas o pelajes». Pedro Horrach se ha acordado, sin citarlos, del juez instructor, José Castro, y del presidente de la sección de la Audiencia de Palma que avaló el procesamiento de Cristina de Borbón, Diego Gómez Reino. Sobre Castro, ha dicho, que «ampararse en la manida expresión de Hacienda somos todos para orillar la aplicación de Botín significa desconocer premisa básica de los delitos contra la hacienda pública». A Gómez Reino le ha reprochado que estableciera diferencias entre el caso de Emilio Botín y el de la hermana del rey para justificar que no se aplicara la doctrina en este caso. Un matiz que pasa porque aquí el fiscal mantiene una acusación por delito fiscal contra Iñaki Urdangarin y en el caso del banquero él era el único acusado. Para Horrach, ese matiz «supone hacer distinciones donde la ley no lo hace». «Me pregunto, les pregunto», ha concluido el fiscal anticorrupción, «porqué en base al mismo precepto legal ni un solo ciudadano se ha sentado en el banquillo de los acusados y en este caso sí». El abogado de la infanta Cristina, Jesús Silva, ha pedido la nulidad del auto de apertura de juicio oral contra su cliente porque considera que Manos Limpias no está legitimada para llevar a la infanta al banquillo en solitario. Silva sostiene que se vulnera su derecho de defensa y su derecho a un juicio con todas las garantías. Parafraseando a los padres del derecho procesal español, el letrado de la hermana del rey ha calificado de «auténtica pesadilla» que se pueda sentar a una persona en el banquillo sólo con la acusación popular. Silva ha insistido en que toda jurisprudencia es vinculante para los tribunales y no tienen más salida que aplicarla. A las 9:15 ha arrancado el juicio por el caso Nóos, en la Escuela Balear de la Administración Pública de Palma. Tras leerse los escritos de acusación por parte del secretario el tribunal, la presidenta del tribunal Samantha Romero, ha anunciado que las cuestiones previas se dividen en cuatro bloques: el primero sobre la competencia del tribunal para juzgar el caso, el segundo sobre la legitimación de Manos Limpias para acusar, el tercero, sobre la nulidad de la causa y un cuarto para otras cuestiones. Será en el segundo bloque cuando los abogados de la infanta, Jesús Silva y Miquel Roca, pidan la aplicación de la doctrina Botín a la infanta. También lo hará la Fiscalía Anticorrupción y la Abogacía del Estado, que ha anunciado que se adhiere a la petición del fiscal Pedro Horrach. La sesión ha comenzado puntual, con la lectura de los escritos de acusación. Tres filas con los 18 acusados sentados, la infanta en la tercera, en la esquina situada junto a la prensa, con semblante serio. La primera de las cuestiones previas que ha abordado el tribunal ha sido la de la competencia. Las defensas de los cinco cargos públicos valencianos acusados de haber concedido al margen de los procedimientos legalmente previstos 3,6 millones de euros al Instituto Nóos ha cuestionado que el caso deba enjuiciarse en Palma. El fiscal, Pedro Horrach, ha defendido lo contrario. Horrach, en una breve exposición, ha señalado que «la conexión personal y fáctica del caso impide que pueda ser conocido por otro tribunal porque no habría una visión de conjunto de los hechos y podría dar lugar a sentencias contradictorias». La infanta Cristina ha llegado a Escuela Balear de la Administración Pública pasadas las ocho y diez de la mañana. Lo ha hecho en un coche de color azul oscuro y acompañada de su marido Iñaki Urdangarin. Ambos han descendido del vehículo frente a los centenares de fotógrafos y cámaras que se congregaban en la zona. Ha sido Urdangarin quien ha abierto la puerta del recinto para la entrada de su mujer. Han sido los más madrugadores. Los siguientes en llegar han sido los miembros del matrimonio Torres-Tejeiro, que han llegado acompañados por su abogado, Manuel González Peeters. Más tarde lo ha hecho el expresident del Govern balear, Jaume Matas.

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Pedro Horrach cita a Manuel Azaña para pedir al tribunal que aplique la doctrina Botín y exonere a Cristina. La defensa de la infanta también ha pedido la nulidad de la apertura de juicio oral

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