La abogacía del Estado informará antes del Consejo de Ministros

Madrid

No está nada claro que se pueda impugnar la fórmula utilizada por Carles Puigdemont porque el protocolo del Parlament no especifica cómo debe hacerse y menos aún prohíbe ninguna posibilidad.

El abogado del estado podría invocar un decreto de 1979 en el que se ordena que la fórmula para el juramento o promesa debe incluir específicamente la “lealtad al rey y guardar y hacer guardar la constitución”. Una norma dictada para la administración general del Estado y las alcaldías porque entonces, 1979, no existían las comunidades autónomas.

Hay otras opiniones que aseguran que la única vía de impugnación posible seria ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, en la sala de lo Contencioso Administrativo, pero este tipo de procesos puede tardar un año en resolverse.

De lo que no cabe duda es que no es un asunto penal, no es ilícito utilizar esa fórmula y tampoco parece que se puede recurrir o protestar ante el Tribunal Constitucional, porque el tribunal de garantías ha dicho ya que no hay nada antinatural en añadir una coletilla a la fórmula de juramento. Además, en la sentencia 101/1983 el propio tribunal asegura que “constituye un deber inherente al cargo público la jura o promesa y la defensa de la Constitución(…) con independencia de que se exteriorice”.

Hay otros juristas que consideran inútil el debate porque el propio Puigdemont cuando recogió su acta de diputado asumió el compromiso de hacer guardar la Constitución por lo que la fórmula utilizada después no tiene la menor trascendencia.