Sánchez Llibre señala que el asalto a Blanquerna pudo ser "una carnicería"
El político catalán declara como testigo y agredido en el juicio contra los ultraderechistas que reventaron el acto de la Diada en Madrid en 2013. Solicita 16 años de prisión para los cabecillas de este ataque radical
Madrid
Un grupo de ultraderechistas que portaban banderas y pancartas contra Cataluña ha comenzado a gritar consignas contra el político catalán nada más aproximarse el vehículo que le ha llevado hasta la Audiencia Provincial de Madrid.
Se ha escuchado gritos de “terroristas”, “separatistas” y “Cataluña es España”, gritos que han acompañado el trayecto a píe del político hasta la entrada de ese órgano jurisdiccional. Josep Sánchez Llibre ha acudido como testigo del asalto, pero también como víctima porque fue agredido a empujones por los militantes neofascistas que reventaron el acto.
Sánchez Llibre les ha dicho a los magistrados que él pensó que el ataque se iba a transformar “en una carnicería”. Esa más, ha subrayado que fue “un acto vandálico y violento”. Él recibió los empujones porque se interpuso entre los agresores y el delegado de la Generalitat en Madrid, Josep María Bosch.
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A la salida del juzgado, Sánchez Llibre ha manifestado que su declaración ante la justicia pretende evitar que se repitan estas acciones en una ciudad como Madrid, “que siempre ha acogido a los catalanes como es mi caso, que llevo aquí 22 años”.
El mismo grupo de ultras ha esperado a su salida para volver a gritar. Lo paradójico es que han desaparecido durante horas para irse al bar más cercano.