Una tarde en el Congreso
La Cámara trata de adaptarse al nuevo tiempo político, acelerado, confuso y mediático
El líder socialista Pedro Sánchez (c. detrás) al término del primer pleno ordinario del Congreso de la legislatura que debate dos proposiciones no de ley del PP y de Ciudadanos que defienden la unidad de España ante las pretensiones soberanistas en Catalu / FERNANDO VILLAR (EFE)
Madrid
Hubo un momento en que el Congreso, reunido en pleno este martes, iba a rechazar dos veces la unidad de España como si la unidad de España cupiera en una votación. Hasta que se dieron cuenta PP, PSOE y Ciudadanos y se cruzaron abstenciones. Salió adelante el texto del PP y el de Ciudadanos, que llevaba una enmienda socialista.
Fue un lío saber hasta el final quién votaba qué y con quién, porque negocian a la carrera durante el pleno y se ve a los diputados ir de aquí para allá, para que luego se equivoquen con el botón y pida Iglesias que se repita lo que se ha votado. Supimos más tarde que habrá ajuste de cuentas. Pero no por eso. El caso es que a Sergio Pascual y a Íñigo Errejón se les vio a media tarde sonrientes, como si no supieran lo que vendría.
En los corrillos se enciende algún miembro del Gobierno si se le pregunta por qué no acuden al Congreso a explicarse en las sesiones de control que toda la oposición reclama. "Nos buscan para hacer su campaña electoral", protestan. En ese momento, el Parlamento es ya un calambre, porque dicen que Maíllo anunciará algo. La gente corre sin saber a dónde. Maíllo, en efecto, anuncia. Y la gente corre al micrófono.
Vuelan los mensajes. Medio Congreso anda ya con el telegram, del que se hizo Pedro Sánchez y con el que queda con Iglesias. Cuando se le pregunta a Sánchez por si ha tenido la charla con Igleisas, el líder socialista responde lo mismo que nos responde Rajoy cuando le preguntamos por Rita Barberá: "Buenas noches". No les conviene, así que esta vez no se paran ante los periodistas.
Primer pleno sin Gobierno. Gran intensidad. Falta saber ahora si lo que se aprobó entre tanta vorágine irá a algún sitio en esta legislatura incierta.
