No existe un Barça-Madrid descafeinado
En el momento en el que el balón empiece a rodar, nadie recordará la diferencia en la tabla, el momento de cada uno o el ‘fair-play’ previo
Los jugadores del Barça celebran un gol en el Bernabéu ante la presencia de Cristiano Ronaldo / GETTY
Barcelona
Después de varias temporadas con sobredosis de Clásicos y en los que los enfrentamientos entre Barça y Madrid se han vivido con demasiada excitación, el encuentro de esta semana puede parecer a priori incluso un tanto descafeinado.
Con los blancos a diez puntos de los azulgrana en la clasificación, la Liga ya se ha decantado hacia el Camp Nou y esta vez el clásico no va a ser decisivo. Tampoco llega precedido de ninguna polémica, más allá de los mensajes que se van lanzando en las redes y a través de los medios Piqué y Arbeloa. Con este panorama, es evidente que estamos ante el Barça-Madrid sobre el papel menos atractivo de los últimos años.
A lo largo de las últimas temporadas, hemos vivido Clásicos de grato recuerdo para los azulgrana, como la manita a Mourinho en el Camp Nou, el 2-6 del Barça de Guardiola, la ovación a Ronaldinho en el Bernabéu o el 0-4 de esta misma temporada pese a no poder contar con Messi de salida. También ha habido noches decepcionantes para los barcelonistas, como las dos finales de Copa perdidas en Mestalla ante los blancos, así como episodios lamentables que no apetece ni recordar, como el dedo de Mourinho en el ojo de Tito Vilanova o el pisotón de Pepe a la mano de Messi, entre otras trifulcas y tanganas vergonzosas por parte de ambos equipos.
Pero dicho todo esto, que nadie piense que el Barça-Madrid de esta semana va a ser un partido descafeinado o sin apenas emoción. Todo lo contrario. Un Barça- Madrid siempre es un partido especial, sea cual sea la situación y pase lo que pase, nunca puede ser descafeinado. En el momento en el que el balón empiece a rodar, nadie recordará la diferencia en la tabla, el momento de cada uno o el ‘fair-play’ previo que seguro que van a intentar transmitir tanto Luis Enrique como Zidane.
Es un Barça-Madrid y sólo por eso ya no es un partido cualquiera. El vestuario del Barça espera el partido con ganas, motivadísimo, como si se jugarán el título de Liga en este enfrentamiento. Aunque la Champions espera a la vuelta de la esquina, hasta que no acabe el duelo ante el Madrid no quieren saber nada del Atlético. La Liga ya está casi resuelta, pero en Europa se pueden volver a ver las caras, así que una nueva victoria tendría importancia de cara a un hipotético Clásico en ‘semis’ o final de Champions.
Así que si alguien espera un Barça relajado o tranquilo, se va a llevar una sorpresa. No sólo le quieren ganar al Real Madrid para dejarlo a 13 puntos, sino que si además de ganar pueden golear, no tengan ninguna duda de que lo van a hacer. Messi, Neymar y Luis Suárez son insaciables y saben que no hay mejor escaparate para lucirse ante todo el planeta que un Barça-Madrid, aunque sea el más ‘light’ de las últimas temporadas. Y no olvidemos que Messi puede lograr su gol 500 ante los blancos y además los azulgrana no van a permitir que la histórica racha de 39 partidos invictos se rompa ante el eterno rival.
