Romanticismos
La posibilidad de una campaña trae algunos acercamientos. Otra cosa es que sean creíbles

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, saluda a Susana Díaz en la Feria de Abril / MARCELO DEL POZO (Reuters)

Madrid
Quién sabe su fue por el día del beso. Quizá sea la presión de las encuestas. El caso es que este miércoles oímos a Pablo Iglesias pedir cita con Alberto Garzón y vimos a Pedro Sánchez con Susana Díaz en la Feria de Sevilla.
La cosa, sin embargo, no alcanza a Rajoy, que para eso tiene a Esperanza Aguirre con nuevo libro y tiene también a Ciudadanos, que le señala la puerta a cada escándalo. Ahora, toca Granada, ciudad que gobierna por el apoyo de Rivera.
De Panamá y las versiones del ministro Soria, los partidos -incluyan ahí a miembros del PP- quieren explicaciones, aunque el Gobierno ha notificado ya por escrito que su presidente y sus ministros faltarán el miércoles a la sesión de control del Congreso. Será un plante inédito en un pleno por mucho que Soria vaya un día antes a la comisión parlamentaria, la misma que ayer se quedó esperándole.
Tan preocupados que han estado por la imagen, la campaña empuja a los partidos a preguntarse por el coste de esas imágenes. Y ahí caben pocos romanticismos.




