Pecker pervierte Eurovisión

Madrid

Pecker reconoce que no es muy eurovisivo. Este año ni siquiera verá la ceremonia porque le pilla de viaje por Estados Unidos. Pero el festival Periferias de Huesca dedicó su edición de 2014 a Fakes y le encargaron meter en su repertorio cinco canciones que España hubiera presentado a Eurovisión. Por si eso fuera poco, ni siquiera podía elegir él los temas: “Tenía que plantear en las redes sociales que la gente decidiera qué canciones querían. Yo soy aquel fue la más votada, también eligieron Vivo Cantando, La La La, Canta y sé feliz y Eres tú”. El Chiki chiki se quedó fuera, en sexto lugar.

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Aquellas versiones tuvieron muy buena acogida y Pecker y su banda decidieron seguir tocándolas durante la gira. Cada vez sonaban mejor, así que, cuando acabó la gira Pecker decidió grabarlas: “Pensé, hay un trabajo que cuesta un esfuerzo y resulta que yo ya lo tengo hecho. Me pareció buena idea hacerlo además en formato vinilo de 7 pulgadas, que es también como un homenaje a esa época, finales de 60 principios de los 70, que es cuando se hicieron esas canciones”. Así llegó Perversiones, en una edición limitada de 200 vinilos de los cuales, la mitad, ya estaban vendidos antes de la salida del disco.

Vivo Cantando no se incluyó finalmente en el EP pero esta es la espectacular transformación de las otras cuatro:

La La La – Masiel vs. Pecker

“A mí me apetecía mucho hacer La La La porque el único tema que había vivido conmigo hace tiempo. Desde la infancia lo tenía ahí muy presente, yo soy muy fan de los lalalás y esa canción me parecía increíble. En el festival Periferias no me dio tiempo de hacer un arreglo para hacerlo con banda y la hice con ukelele. Finalmente lo que hice fue darle la gracia en encontrar el punto de unión entre el La La La de Masiel y mi Supernova, que tiene un lalalá muy potente.

Cuando hice ya la grabación de Perversiones busqué mantener la esencia de la canción pero traerla al 2016, con los sonidos que me gusta a mí usar ahora y darle un sonido más canalla, con ese riff de guitarra que persiste durante toda la canción. Es la que más disfruté haciéndola porque, de entrada, no tenía la presión de que tenía que acabarlas para el festival Periferias y por lo que me gustaba esa canción desde el principio de los tiempos”.

Canta y sé feliz – Peret vs. Pecker

“El cambio es tan brutal en esta canción por lo difícil que se me planteaba hacer un tema con una raíz de rumba española que a mí nunca me ha interesado. Yo he bebido del pop anglosajón y cuando me tocó dije “no sé qué voy a hacer con esto…” No sólo por la cadencia de la música sino también por la manera de expresarse de Peret, que era capaz de decir “no sirve de ná” y yo, que soy un paranoico del lenguaje, no podía soportar decir “no sirve de ná”, tenía que hacer algo para que aquello fuera “no sirve de nada” para quedarme tranquilo.

Lo pase mal porque no sabía qué hacer y al final apareció esa idea de modificar de una manera misteriosa la melodía, manteniendo la de la canción y dándole ese rollo medio funk, medio reggaetón y medio indie”.

Yo soy aquel – Raphael vs. Pecker

“Esta canción la vi clarísimo. Fundamentalmente el trabajo pasó por ver los vídeos de las canciones originales del momento del festival y, a partir de ese momento, cogerme la guitarra y traerla a mi terreno.

Estaba viendo la de Raphael y vi que tenía que traérmela a ese terreno oscuro del Trip hop, esa perversión del hip hop, ese momento de los 90 que fue tan tremendo con Portishead, Triky… que a mí me gusta muchísimo. Y le di caña por ahí. Mi madre dice que le gusta más que la original así que algo he debido hacer bien”.

Eres tú – Mocedades vs. Pecker

“Esta también me imponía porque realmente lo veía como un gran temazo de folk-pop pero con ese aire de canción religiosa y me daba miedo. Fui escuchando el tema y mirando mis bancos de sonido y, de repente, oigo un ritmo de batería aceleradísimo que tenía ahí guardado de una grabación y digo, ostras, ¿y si le doy la vuelta y la convierto en otra? Vi claro que tenía que ir por ahí.

Para los coros pedí colaboración a la gente. Fue una idea muy chula que tuvo María Tresaco, mi mujer, que colabora en el proyecto 100%. Tenía entre ceja y ceja que quería hacer un coro multitudinario, como cuando uno está en un concierto grande y oye a la gente que corea. Y claro, era impensable meter a 20 ó 30 personas en el estudio, del tipo We are the world, de Michael Jackson, y ella me dijo, ¿por qué no lo pides por las redes sociales a ver qué pasa?

Unas 60 personas mandaron sus voces y tenía mucho miedo, porque dices, a ver, me van a llegar grabaciones hechas con móvil, a pelo y hay que meterlo en el editor y hacer que eso parezca que es un montón de gente cantando pero parece que funcionó. Debo decir que había como un 25% completamente desafinadas pero decidí ponerlas igualmente porque al final acaban dando esa textura de realidad, como en un concierto, no todo el mundo sabe afinar bien y ese es el encanto de ese tipo de voces”.