"Si Rivera quiere al que mejor comunique que haga un casting, no unas primarias"

Madrid

La decisión de Albert Rivera de cambiar las candidaturas para el 26 de junio sin el refrendo de la militancia está provocando malestar interno en su partido. Aunque el líder de la formación aseguró que solo haría "retoques" finalmente han sido relevados 18 cabezas de lista, un 30 %. La ejecutiva los ha justificado asegurando que "ellos han renunciado voluntariamente". En el caso del candidato por A Coruña, la versión oficial para explicar su expulsión es que "no ha estado a la altura" durante estos meses de Legislatura. Sin embargo, este martes el propio Rivera no ha sabido concretar en qué ha fallado; "No he seguido el rendimiento de todo el mundo, el director de campaña se lo explicará", ha dicho.

En declaraciones a la Cadena SER, Antonio Rodríguez ha explicado cómo la dirección del partido ha forzado su salida, algo que no entiende y que califica de "cacicada". El hasta ahora diputado y candidato número 1 por A Coruña en las pasadas elecciones asegura que recibió una llamada del secretario de Organización. Fran Hervías le ofrecía ir en el segundo puesto porque necesitaban a una persona "con más experiencia en medios de comunicación". Como les contó esta redacción, Ciudadanos ha elaborado un informe en el que analiza a sus parlamentarios para justificar los cambios sin primarias. Se han valorado, entre otros aspectos, las aptitudes comunicativas.

Rodríguez, que hasta hace unas semanas era portavoz adjunto en varias comisiones, asegura que nadie durante estos meses le ha advertido de que estaba haciéndolo mal. En su defensa dice que ha intervenido en catorce ocasiones en el Parlamento. Él cree que la formación ha querido meter "por la puerta de atrás" a otro candidato que "les cae mejor". "Yo no lo puedo aceptar", explica defendiendo las primarias. Recuerda que ese es su compromiso y que no pueden saltarse las reglas de juego "a la torera", sobre todo si al tiempo exigen al resto que las hagan.

Ciudadanos asegura que los cambios de las listas son legítimos porque los ha ratificado el Consejo General, máximo órgano de dirección del partido entre congresos. Tras el relevo de Rodríguez, al menos cinco agrupaciones locales del partido en Galicia han mostrado su malestar.