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Granados propició un 'pelotazo' de 709 millones de euros sólo en Valdemoro

El exalto cargo madrileño "favoreció con decisiones políticas corruptas" a los constructores David Marjaliza, Ramiro Cid y su red empresarial

La Guardia Civil calcula que la modificación del Plan de Ordenación Urbana les generó plusvalías de 709 milones de euros

Billetes de 500 y 100 euros hallados en el maletín de Francisco Granados encontrado en el altillo de casa de sus suegros. Las imágenes están documentadas en el informe de la Guardia Civil. / CADENA SER

Es probable que se trate del mayor pelotazo de la historia de la corrupción española. Un negocio redondo a cambio de utilizar la ordenación urbana del municipio madrileño de Valdemoro (25.571 habitantes en 1999) en beneficio de un puñado de constructores coordinados por su entonces alcalde, Francisco Granados.

Según el último informe financiero que analiza la operativa delictiva del exalto cargo madrileño elaborado por la UCO, Francisco Granados propició un pelotazo de 709 millones de euros sólo en plusvalías con la venta de suelo en Valdemoro. Granados "favoreció deliberadamente con decisiones políticas corruptas" que beneficiaron a los constructores David Marjaliza, Ramiro Cid y su red de empresas y propició ganancias de 709 millones de euros modificando a su antojo el Plan de Ordenación Urbana desde el finales de 1999 hasta su detención el pasado febrero de 2014. La cifra sale de un cálculo minucioso de los agentes de delitos económicos sobre la media del precio del metro cuadrado del ministerio de Fomento (suelo urbano) y el de Agricultura (suelo rústico).

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La reclasificación de suelo en Valdemoro superó los 550 €/m desde que fueran rústicos a urbanizables. Según los agentes, “si aplicamos una revalorización a los metros cuadrados a los que afecta el cambio del PGOU” de los que eran propietarios los constructores, esto “les supuso un incremento patrimonial conjunto de 709 millones de euros". Granados se aseguró la parte del negocio que “le correspondía” mediante la participación en dos sociedades creadas ad hoc con Ramiro Cid y David Marjaliza y en la que utilizó la firma Ayjope Consulting SL como testaferro, ligada a la mujer de su jefe de gabinete, Ignacio Palacios.

A través del plan urbanístico de Valdemoro, la operativa económico-criminal de Granados, detalla el informe, opera a tres niveles. Primero obtenían los grandes beneficios con las plusvalías de las recalificaciones del suelo. Un segundo nivel compraventa de derechos de edificabilidad adjudicación de suelo público. Finalmente, la venta de los inmuebles de los cuales una parte del precio se pagaba en dinero negro.

En julio de 2007, un año antes de ser nombrado Consejero de Presidencia y coincidiendo con el año en el que más licencias para construir viviendas se dieron (unas 700.000 según el INE) Francisco Granados “orquestó una sofisticada operación inmobiliaria” para blanquear el dinero de las comisiones desde Suiza.

Marjaliza confirmó en su declaración haber entregado comisiones en metálico a Granados a cambio de la adjudicación de promociones de vivienda pública en Valdemoro. El flujo de capital en metálico en las cuentas de Granados en bancos suizos revela el envío de 1,67 millones de euros sólo entre 1999 y 2005, años en los que fue alcalde de Valdemoro. Por parte de Marjaliza, entre 2004 y 2006 movió 10,2 millones a través de su sofisticado engranaje de cuentas por varios paraísos fiscales.

 
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