El Vaticano no reprobará públicamente al arzobispo Cañizares

Roma

La Santa Sede conoce las afirmaciones del arzobispo de Valencia, el cardenal Cañizares, pero no cabe esperar reprobación pública alguna. Como es habitual en el Vaticano con las manifestaciones de sus cardenales, alegan el respeto a la libertad de expresión. Posiblemente, la Santa Sede le llamará de nuevo y le exigirá moderación pero lo hará a puertas cerradas, en privado. En tal caso, con mayor insistencia si cabe porque Cañizares ha atribuido al papa y a su reciente encíclica la desobediencia a las leyes basadas en la igualdad de género.

En realidad, Francisco no ha escrito nunca tal cosa. Desde el inicio de su pontificado, Jorge Mario Bergoglio viene pidiendo al cuerpo cardenalicio la ponderación, tolerancia, generosidad, solidaridad y austeridad que el cardenal Cañizares parece ignorar. El Vaticano tiene su particular forma de actuar y los cardenales que brillan por sus salidas de tono los jubila inmediatamente a la edad reglamentaria de 75 años. Así, pues, los creyentes valencianos deberán soportar todavía 4 años más las afirmaciones de Cañizares, de casi 71 de edad.

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