El 98,6% de la población española respira aire contaminado

Madrid

Prácticamente todos los españoles respiraron aire contaminado en 2015. En concreto el 98.6% de la población se expuso a aire con contaminantes que superaban los límites que marca la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este es un dato que se desprende del Informe anual de la calidad del aire presentado por Ecologistas en Acción este martes.

El estudio de la ONG constata que la contaminación atmosférica aumentó en 2015 por primera tras siete años de descensos, desde el inicio de la crisis económica en 2008. En su elaboración han analizado los datos facilitados por las Administraciones autonómicas y locales de 700 estaciones oficiales de medición. También se comparan los datos de calidad del aire con los límites legales del Estado, más laxos que los fijados por la OMS. Según estos valores, el año pasado 18,5 millones de españoles, un 39,8% de toda la población, respiraron aire contaminado por encima de lo permitido. Tres millones más que en 2014.

Según los ecologistas, las principales causas del aumento son el repunte del tráfico rodado, la coyuntura meteorológica -con varias olas de calor el año pasado-, y el aumento de la producción eléctrica en centrales térmicas.

Los contaminantes más problemáticos en el Estado español durante 2015 han sido las partículas en suspensión (PM₁₀ y PM_2,5), el dióxido de nitrógeno (NO₂), el ozono troposférico (O₃) y el dióxido de azufre (SO₂). En los siguientes mapas se puede conocer cómo afectan a la salud y ver su extensión en las distintas regiones de España en 2015: mapas de los 6 contaminantes más problemáticos.

25.000 muertes al año

La exposición al aire de mala calidad afecta directamente a la salud de los españoles. Cada año causa más de 25.000 muertes prematuras, según el último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente. Además, los costes sanitarios derivados de la contaminación atmosférica representan un 2,8% del PIB español. Según la ONG, aunque los cambios necesarios en los modos de producción y en el transporte implican importantes inversiones, se estima que los beneficios superan entre 1,4 y 4,5 veces a los costes.

Para Ecologistas en Acción las vías de actuación para reducir la contaminación del aire pasan por la disminución del tráfico motorizado en las ciudades, potenciando el transporte público, la bicicleta, y disminuyendo la necesidad de movilidad; el ahorro y la eficiencia energética; la recuperación de los estímulos para la generación eléctrica renovable, en sustitución de las centrales termoeléctricas a partir de combustibles fósiles; y la mejora en las tecnologías industriales.

Información inaccesible para el público

Desde la ONG resaltan que la información al ciudadano por parte de las administraciones no es ni adecuada ni ajustada a la gravedad del problema, y que buena parte de la información no está accesible en las páginas web de los organismos, resultando "inaccesible y a menudo ininteligible para el público".

El informe recoge que los Planes de Mejora de la Calidad del Aire para reducir la contaminación, obligatorios según la legislación vigente, en muchos casos no existen, y en otros apenas tienen efectividad por falta de la voluntad política de acometer medidas estructurales. Sobre el Plan Aire elaborado por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente el informe dice que "no es más que un documento de buenas intenciones, sin rango legal, ni mecanismos eficaces, ni financiación".

Además, añade que la legislación europea para evitar que muchas zonas aparezcan como contaminadas recurre al "maquillaje legal" que fija unos límites de contaminación considerablemente más laxos que los recomendados por la comunidad científica y la OMS para ciertos contaminantes, haciendo pasar como saludables niveles de contaminación que son nocivos para la salud.