Trump se postula como el aspirante de la "ley y el orden" y la voz de los "olvidados"
El magnate ha aceptado su nominación como candidato del Partido Republicano a la Casa Blanca en las elecciones del próximo 8 de noviembre con un discurso con tintes racistas
Cleveland
"Amigos, delegados y compatriotas estadounidenses: Yo, con humildad y gratitud, acepto vuestra nominación a la Presidencia de Estados Unidos", afirmó Trump ante el plenario de la Convención Nacional Republicana en Cleveland (Ohio). En ese discurso de aceptación de la nominación, el magnate afirmó también que "no habrá prosperidad sin ley y orden", al tiempo que recalcó que "en la carrera por la Casa Blanca, yo soy el candidato de la ley y el orden". Asimismo, dijo que es la "voz" de los "hombres y mujeres olvidados de nuestro país": "Me levanto todos lo días con la determinación de servir a aquellos que me he encontrado por todo el país que han sido olvidados, ignorados y abandonados", reiteró Trump en un discurso que fue interrumpido en varias ocasiones por los vítores de los delegados presentes en el pabellón Quicken Loans.
En el mismo discurso, Trump oficializó también su propuesta estrella, la construcción de un muro en la frontera con México: "Vamos a construir un gran muro para poner fin a la inmigración ilegal, para poner fin a las pandillas y a la violencia, para impedir la entrada de droga", afirmó.
El nominado republicano ha afirmado que su "credo" si llega a la Casa Blanca será el "americanismo, no el globalismo" para "poner a Estados Unidos primero".
"La retórica irresponsable de nuestro presidente, que ha utilizado el púlpito para dividirnos por la raza y el color, ha creado en Estados Unidos un ambiente más peligroso para todos", añadió Trump sobre el mandatario estadounidense, Barack Obama. También ha dedicado algunas palabras a su opositora Hillary Clinton a quien ha acusado de dejar un legado de "muerte, destrucción y debilidad", tras su paso por el Gobierno como secretaria de Estado (2009-2013).
Trump subrayó en repetidas ocasiones la necesidad de "ley y orden" en Estados Unidos tras dos tiroteos separados por tan solo diez días este mes en el que fueron emboscados y asesinados ocho policías, cinco en Dallas (Texas) y tres en Baton Rouge (Luisiana), ambos motivados por las tensiones raciales. "Tengo un mensaje para todos aquellos que amenazan la paz en nuestras calles y la seguridad de nuestra Policía: cuando haga el juramento de presidente el año próximo, restauraré la ley y el orden", reiteró.