El terrorista de Normandía estaba en libertad vigilada tras intentar viajar a Siria
Adel Kermiche ha sido identificado por las autoridades francesas como uno de los dos terroristas del Estado Islámico que este martes han atacado la iglesia Saint-Etienne-du-Rouvray, en Normandía, acabando con la vida del padre Jacques Hamel
El fiscal general François Molins ha contado que Adel Kermiche, de 19 años de edad y originario de la región gala de Seine-Maritime, era un conocido de las fuerzas de seguridad porque había intentado viajar a Siria hasta dos veces en los últimos años.
Su familia denunció su desaparición el 23 de marzo de 2015 y poco después fue detenido por las autoridades alemanas por intentar entrar en Siria con la identidad de su hermano. A su regreso a Francia se le prohibió abandonar Seine-Maritime y se le obligó a comparecer semanalmente en el juzgado más cercano.
Pero el 11 de mayo de 2015 su familia volvió a denunciar su desaparición, por lo que se emitió una orden de captura internacional y dos días después era arrestado en Turquía, desde donde intentaba cruzar a Siria con la identidad de su primo.
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La segunda huida llevó a los tribunales franceses a ordenar su ingreso en prisión preventiva hasta el 18 de marzo de este año. Desde entonces estaba en arresto domiciliario con ausencias permitidas durante ciertas horas y ciertos días a la semana y con un brazalete electrónico.
"La identificación del segundo terrorista aún está en curso", ha añadido Molins, en una comparecencia pública en la que ha aportado los primeros datos de una investigación que --ha subrayado-- todavía está en marcha, informa la prensa gala.
El jefe del Ministerio Público también ha revelado que "un menor ha sido detenido". Se trata de un argelino de 17 años "hermano de un individuo que es sujeto de una orden de detención internacional porque ha viajado a Siria con los papeles de Adel Kermiche", ha indicado.
El relato de los hechos
Alrededor de las 9.25 horas Kermiche y el segundo terrorista han entrado en la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray y han retenido como rehenes al sacerdote, tres religiosas y una pareja de feligreses, ha relatado Molins.
Los dos terroristas llevaban "armas blancas", hasta tres cuchillos con los que cercenaron la garganta al párroco, y varios artefactos explosivos "falsos", incluido un reloj de cocina que habían envuelto en papel de aluminio para hacer pasar por una bomba.
Una de las monjas consiguió escapar y alertó a las fuerzas de seguridad que "iniciaron una negociación". Los terroristas salieron de la iglesia usando a los rehenes como escudo pero fueron abatidos al grito de "Allahu Akbar" ("Alá es el más grande").
Molins ha aclarado que uno de los rehenes, un feligrés de 86 años de edad que también fue apuñalado por los terroristas, está fuera de peligro. El Ministerio de Interior había informado de que estaba "entre la vida y la muerte".