Juncker crea un cargo antiterrorista para el nuevo comisario británico
Julian King tendrá la cartera de Seguridad de la Unión
Bruselas
A Julian King, embajador del Reino Unido en Francia hasta que dimitió el comisario británico en Bruselas por el brexit, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, le ha creado un puesto con empaque: será el responsable de la seguridad bajo el pomposo nombre de Comisario "para la Seguridad de la Unión".
Desde ese cargo deberá construirse un espacio entre el responsable europeo de la lucha contra el terrorismo (competencia exclusiva de los gobiernos, que en Europa tienen a un "zar", Gilles de Kerchove, con despacho en la sede del Consejo Europeo) y el actual comisario del Interior, el griego Dimítris Avramopoulos, que se mantiene.
"Querido Julián", le escribe Jean-Claude Juncker al candidato británico, describiendole en seis largos folios el reparto de responsabilidades en la Comisión, "he querido que mi Comisión sea un equipo político y me gustaría que jugaras un papel completo dentro de él".
Juncker recuerda a King que los comisarios no pueden recibir órdenes de sus gobiernos, "realizan su trabajo como miembros de la Comisión con total independencia y sin seguir o aceptar ordenes de ningún Gobierno ni otra institución con el único objetivo de servir el interés general de la Unión".
Y describe el trabajo como si no existiera el puesto de Coordinador Europeo de la Lucha Contra el Terrorismo en la sede del Consejo Europeo: "La reiteración de ataques terroristas subraya la urgencia e importancia de progresar en una efectiva Seguridad de la Unión", expone Juncker. Y precisa: "El objetivo central de su mandato serán las medidas operaciones demostrando que estas no comprometen los derechos fundamentales".
El presidente de la Comisión cita como base para la creación del nuevo puesto las "líneas politicas" de su toma de posesión y la "Agenda Europea de la Seguridad", que es un programa de intenciones a partir del que la Comisión realiza propuestas de ley o reglamentos colectivos.
En la práctica, la creación del cargo supone una clara interferencia a las funciones del Coordinador Europeo contra el Terrorismo, aunque su creación tiene dos objetivos: responder a las críticas de quienes como Alemania han acusado a Jean-Claude Juncker de tener un equipo incapaz de tomar decisiones con el objetivo de recuperar competencias para los gobiernos nacionales y la complicar la oposición del Europarlamento a la aceptación del nuevo Comisario, ya que va a ser muy difícil para los grupos políticos mayoritarios posicionarse en contra de quien se propone para trabajar en la lucha antiterrorista.