¿Cuántas mujeres más tienen que suicidarse para acabar con la violencia sexual en Marruecos?
Una campaña en Marruecos pide que se haga justicia con los agresores sexuales, después de que una menor se quemase a lo bonzo tras sufrir una violación múltiple

¿Cuántas mujeres más tienen que suicidarse para acabar con la violencia sexual en Marruecos? / GETTY IMAGES

Rabat
"Hoy enterramos a Khadija. Ella tenía 17 años. Toda una vida para convertirse en una mujer. Toda una vida para soñar, realizarse, crecer, ayudar a construir un país que respete a sus mujeres", encabeza el texto de la campaña dirigida al ministro de Justicia y Libertades, Mustapha Ramid, para que se castigue a los agresores sexuales.
Khadija decidió quitarse la vida después de que sus violadores la amenazaran con enseñar el vídeo de la agresión. Estas imágenes podían acabar con la reputación de la menor, así que se rocío con un líquido inflamable y se prendió fuego en una avenida de Ben Guerir, su pueblo en el centro de Marruecos. Falleció en el hospital de Marrakech el 2 de agosto, día y medio después de inmolarse.
La menor denunció la violación múltiple el 29 de julio, pero el juez dejó a los autores en libertad condicional con cargos. Según los medios locales, el magistrado habría recibido presiones de personas de la localidad donde se cometió el delito.
Los ocho supuestos agresores tienen entre 24 y 34 años y fueron detenidos posteriormente por chantajear a la menor con la difusión de las imágenes de la violación, grabadas por ellos mismos en un móvil. Sin embargo, serán juzgados por acoso y no por violación, por lo que en dos años como máximo estarán en la calle.
En 2015 se puso en marcha el anteproyecto de ley del futuro código penal marroquí, que eleva a delito cualquier difamación o injuria pública contra la mujer en los espacios públicos. Las penas se agravan si se debe a una razón de sexo, pero el máximo castigo son dos años de cárcel.
La campaña de Avaaz, en nombre de todas las mujeres marroquíes, solicita una investigación para resolver este caso y entender por qué los violadores fueron puestos en libertad. "Pedimos que se inicie un proceso judicial y que los culpables sean juzgados por la violación y otros cargos que podrían ser confirmado por la investigación", explica el texto de la web.
"Han sacado una ley para castigar la violencia contra las mujeres, pero han trabajado con gente cercana al Gobierno, y han excluido a las mujeres y al movimiento feminista que han tratado este tema durante años y años, y que son las que verdaderamente conocen la condición de la mujer en el país", se queja a la SER Rkya Mousoud, presidenta de la Unión de la Acción Feminista de Agadir.
Ante el acoso en los lugares públicos y las denuncias de organismos internacionales, en abril de 2015 se aprobó un anteproyecto de ley que eleva a delito cualquier difamación o injuria pública contra la mujer a causa de su sexo con penas hasta de dos años de cárcel. Es el primer texto sobre violencia contra las mujeres que logra ser aprobado por el Consejo de Gobierno en Marruecos. Sin embargo, Amnistía Internacional denuncia que no modifica las leyes marroquíes sobre violación para adecuarlas al derecho internacional.
No es el primer caso de suicidio tras una violación en Marruecos. En 2012, Amina El Filali, fue enterrada en Meknes. Tenía 16 años. Ingirió matarratas tras ser violada dos veces y obligada a casarse con su violador. El caso provocó indignación y movilización de los ciudadanos y consiguió que el Parlamento marroquí aprobase por unanimidad una enmienda que suprimía un párrafo del artículo 475 del Código Penal, que absolvía a los violadores que se casaban con sus víctimas.
Majda, la ciudadana marroquí impulsora de la campaña, que casi alcanza las 2.000 firmas en solo 24 horas, pretende hacer reflexionar a sus conciudadanos con varias preguntas: "Cuántas de nuestras violadas más deberán suicidarse para que se haga justicia? ¿Cuántas de nuestras violadas tienen que arrastrarse por los caminos de la justicia, de la desesperación, sin apoyo, y dejar caer sus cuerpos y sus vidas para ser escuchadas?




