El Barça conquista San Mamés

El ritmo frenético es una característica común en los duelos entre Athletic y Barcelona, y los primeros compases del encuentro rindieron homenaje a esta idea. Luis Enrique volvía a confiar en el once que goleó al Betis, salvo el cambio en la portería, con Umititi y Denis Suárez sobre el césped, mientras que los de Ernesto Valverde contaban con todo su potencial en la banda derecha con la dupla De Marcos-Iñaki Williams.

El Barcelona gozó de dos ocasiones tempraneras. Primero Denis Suárez mandaba su disparo a la grada y posteriormente Mateu Lahoz anulaba un tanto de Arda precedido por un fuera de juego de Luis Suárez. Los blaugranas, que vestía de morado, enmascararon su conocido estilo de juego ya que el Athletic dominaba la posesión y les arrinconaba en su campo.

La idea de Valverde y los suyos era explotar al máximo las carreras de Iñaki Williams por la banda derecha, movimiento que los locales buscaron una y otra vez. El extremo surtió varios centro al área pero la ocasión más clara para los leones fue tras un fallo de Ter Stegen. El alemán, que regresaba a la titularidad tras la marcha de Bravo al City, se equivocó en la salida del balón y se lo regaló a Beñat que disparó al rostro del cancerbero que de esa manera enmendó su error.

Apareció Rakitic

Jugadores que no suelen dudar, como es el caso de Busquets o Messi, dudaban, pero cuando más se animaba el Athletic, el Barça dio el primer golpe. Una contra bien elaborada por los azulgrana llegó a las botas de Arda que puso un centro a la cabeza de Rakitic que hacía el primer tanto de la noche. El turco, que nada tiene que ver con el del año pasado, puso un balón milimétrico al que el croata solo pudo agradecer en la celebración del gol.

A raíz de este imprevisto, el Athletic Club decayó e incluso San Mamés permaneció en silencio sin entender lo que había ocurrido. No fue hasta los últimos cinco minutos de la primera parte cuando Aduriz hizo trabajar a Ter Stegen. Una doble ocasión local que volvió a calentar a la grada. No obstante, antes del descanso, Arda erró ante Iraizoz el gol que podía haber apuntillado a los rojiblancos. El guardameta vasco tapó bien su palo izquierdo, lo que provocó que el turco mandase al lateral a la red el esférico.

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El Barcelona domina la segunda parte

Con la vuelta de vestuarios, el Barça recuperó la posesión aunque los de Luis Enrique no olvidaron el arma de los contraataques. De esta manera, los catalanes se zafaban de la presión alta que había ideado Valverde y así llegó el aviso de Messi. El argentino se acomodó el balón a la zurda y chutó rozando el poste. Jugada marca de la casa que hizo temblar a San Mamés que vio como en la siguiente el Barcelona elaboró una nueva contra que acabó con una volea de Luis Suárez.

Valverde dio entrada a Raúl García y Mikel Vesga, y el Athletic no tardó en contestar. La velocidad de Iñaki Williams inició la jugada que terminó con el lanzamiento de Raúl García que pasó cerca del palo ante la atenta mirada de Ter Stegen. Por su parte, Luis Enrique sacó a Mascherano y André Gomes, pero justo antes de las sustituciones Messi no aprovechó la asistencia de Luis Suárez que golpeó con su pierna menos buena a las nubes de Bilbao.

El Athletic apretó hasta el final

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El Athletic perdió fluidez en su juego e intentó arropar a Williams con la entrada de Muniain, así como contar con rematadores en área. El Barça siguió progresando en la posesión sin poder cerrar el marcador. Luis Suárez tuvo la más clara de la segunda parte en una jugada donde tras un sinfín de recortes mandó fuera el remate.

Esa falta de gol por parte del Barça impulsó al Athletic para creer hasta el último momento. Una falta de Beñat levantó a los aficionados de su asiento que ya cantaban gol, al igual que un posible penalti de Muniain dentro del área donde Mateu Lahoz indicó que no había ocurrido nada. Oportunidades que quedaron solo en eso porque el partido terminó con Bóveda sacando bajo palos lo que era la sentencia de Luis Suárez.