El Atlético no tiene piedad del Granada

El Atlético de Madrid seguirá una semana más en lo alto de la clasificación gracias a Yannick Carrasco, que con un hat-trick consiguió voltear un partido que se complicó a causa del excelso tanto de Cuenca. Una vez solventado el problema, sus compañeros se encargaron de apabullar al Granada. Gaitán, con dos tantos, Correa y Tiago certificaron un partido que acabó 7-1.

Nada más indicar el colegiado el inicio del partido se podía intuir cómo iban a ser los primeros compases del partido. Lucas Alcaraz trazó dos líneas bien claras y muy juntas atrás para impedir que el Atlético les sorprendiera.

Aunque Koke se encargaba de que los madrileños monopolizasen la posesión, Ochoa permanecía tranquilo bajo palos. La sorpresa iba a llegar en el otro área, e iba a ser mayúscula. Tras una jugada embarullada, la pelota llegó botando a Isaac Cuenca que sin dejarla caer controló el balón, se dio la vuelta y clavó la pelota en la escuadra de Oblak con una volea perfecta que enmudeció al Calderón.

Isaac Cuenca marca el gol de la jornada

<p>El mediapunta del Granada dejó helado al Calderón con un gran gol de volea</p>

El líder estaba cayendo ante el colista y no daba síntomas de poder revertir la situación. De hecho, Savic tuvo que corregir un error en defensa de Godín para evitar un 0-2 que hubiera traído la desesperación a los atléticos.

Pero esa desesperación jamás llegó. Juanfran y Filipe Luis comenzaron a generar peligro por bandas y como si de dos dagas se tratasen comenzaron a crear resquicios en el perfecto entramado de Alcaraz. De hecho, de una gran jugada del 20 del Atlético llegó el tanto del empate. Juanfran forzó un córner en el que la pelota actuó como en un pinball para terminar en los pies de un Carrasco que fusiló a Ochoa.

Ampliar

Restaban pocos minutos para el descanso, pero el Atlético no quería mirar el reloj. Yannick Carrasco olió la sangre granadina y le dio la vuelta al marcador. Ángel Correa cruzó un balón de lado a lado para que el belga controlase y ejecutase, con la fortuna de que el cuero pegó en Tito y despistó a un Ochoa que torció el gesto una jornada más.

El paso por vestuarios no aminoró la velocidad que le había metido el Atlético al encuentro en los últimos minutos del primer tiempo. El equipo de Simeone coqueteó con la sentencia hasta que en el 61, a Griezmann y a Carrasco les pareció suficiente. El francés llegó hasta línea de fondo y le dejó en bandeja el tanto a Yannick para que hiciese su primer triplete como rojiblanco.

Pero la sangría rojiblanca no frenó ahí, ya que Nico Gaitán, nada más pisar el verde del Manzanares, se sumó a la fiesta tras aprovechar un rechace. El argentino metió bien el exterior en el segundo palo para marcar su primer gol con el Atlético.

A raíz del cuarto gol, el equipo de Simeone se tomó un respiro para engañar al Granada. No era un alto el fuego, era un descanso. Nico Gaitán, que se había quitado la presión con el primer tanto, repitió para poner la manita en el luminoso.

El Granada desistió del todo con el quinto tanto y con dos fogonazos, obra de Correa y Tiago, cerró el partido con una abultada goleada para mantenerse en lo alto de la tabla. Por su parte, el Granada echó por tierra con la segunda mitad los buenos primeros minutos realizados.