Marieke Vervoort: "Ahora sé que cuando elija morir tendré una muerte bella"
La campeona belga explica en 'Acento Robinson' cómo decidió someterse a la eutanasia
Acento Robinson: Marieke Vervoort y Carles Rexach (16/10/2016)
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Madrid
"Vivir con dolor todo el tiempo es muy duro". Lo dice la belga Marieke Vervoort, la deportista paralímpica belga que antes de los Juegos Paralímpicos de Río anunció que tras la cita llevaría a cabo su deseo de morir con dignidad gracias al permiso que obtuvo de las autoridades de su país para que se le sometiera a eutanasia.
Vervoort ha sido la protagonista de este domingo en 'Acento Robinson', el programa de Michael Robinson en el que la deportista ha explicado que decidió morir cuando empezó a tener "más días malos que buenos" y cuando le dijeron que necesitaba a alguien que le ayudara cada noche.
La enfermedad que le postró en una silla de ruedas comenzó a dar la cara cuando tenía 14 años. "Empecé a tener problemas musculares. Los doctores no sabían que pasaba y pensaron que podía ser un algo mental. Después de tres años con la psicóloga volvieron a buscar y se encontraron con un problema en la espina dorsal", relata. Sin embargo, nadie entendía por qué sufría ataques epilépticos y pérdida de visión.
A Marieke siempre le gustó el deporte, pero después de su enfermedad se convirtió en una deportista de élite dentro del ámbito paralímpico. "Algunas personas no entienden cómo puedo ser tan buena sufriendo tanto dolor y con estos problemas. Pero las carreras son una especie de medicación. Cuando compito y me esfuerzo al máximo todas las cosas malas salen fuera de mi", asegura.
Vervoort logró que se le reconociera el derecho a la eutanasia en 2008 y desde entonces tiene la posibilidad de elegir en qué momento quiere morir. Sin embargo, desde entonces ha seguido queriendo hacer realidad sus sueños. "Los papeles me dieron tranquilidad. Me permitieron vivir y amar la vida más tiempo -dice-. Ahora sé que cuando elija morir tendré una muerte bella".