El Gobierno oculta datos de la plaza que adjudicó a Soria por falta de "interés público"
El Ministerio de Economía se niega a facilitar el curriculum de los candidatos al puesto de director ejecutivo en el Banco Mundial por considerar que "su divulgación no tiene interés público"
Madrid
El Gobierno sigue negándose a esclarecer las condiciones en las que designó a José Manuel Soria candidato al puesto de director ejecutivo del Banco Mundial. Esta redacción reclamó al Ministerio de Economía, a través del Portal de la Transparencia, el currículum vítae de todos los aspirantes que optaron a ese cargo, así como los informes de idoneidad y el acta de la reunión en la que se tomó la decisión, sin embargo, la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa considera que no procede conceder esos datos, entre otros motivos, porque su divulgación "no tiene interés público" y porque un número elevado de esos candidatos se oponen a ello "expresamente".
En su respuesta, el Gobierno señala que las actas de las sesiones de la comisión de evaluación, así como las propias candidaturas, contienen datos de carácter personal de los candidatos como la antigüedad en el servicio, la capacidad de gestión de equipos o de presupuestos. "Conceder el acceso a dicha información supondría un perjuicio para el derecho fundamental a la protección de datos de los afectados y su divulgación "no tiene interés público", en la medida en que se considera que "solo" procede conocer "cómo se seleccionan y designan en España los representantes en las Instituciones Financieras Internacionales y no su identidad o los debates y motivos para designar o rechazar en cada caso particular".
Además de lo anterior, tras la petición realizada por la Cadena SER, el Ministerio de Economía dio a los aspirantes la oportunidad de presentar alegaciones por si no querían que estos datos se hiciesen públicos. Siempre según la versión del Secretario de Estado Íñigo Fernández de Mesa, en ese plazo "un elevado número de candidatos" se opuso expresamente a la divulgación de sus datos argumentando que ello "supondría una vulneración del derecho a la protección de datos y un perjuicio para ellos a nivel laboral". Ese fue el argumento que utilizó Luis De Guindos para negarse a facilitar la información durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados el pasado mes de septiembre.
La designación del exministro de Industria, tras dimitir por su relación con empresas radicadas en paraísos fiscales, estuvo rodeada de polémica por la opacidad del concurso y por las contradicciones del Ejecutivo a la hora de explicar el proceso. El gabinete de Mariano Rajoy aseguró que la elección de José Manuel Soria como aspirante respondía solo a criterios técnicos y que su candidatura era la mejor para el cargo. Sin embargo, tras el revuelo que generó su nombramiento se reveló que la Comisión de Evaluación estaba formada únicamente por cargos dependientes del ministerio que dirige Luis de Guindos y que la convocatoria solo se difundió a través de las asociaciones profesionales.
El Gobierno defendió en todo momento que el proceso había sido transparente. En la convocatoria de las plazas para los puestos en las instituciones financieras internacionales se valoraba la condición de funcionario, además de la trayectoria profesional, los puestos ocupados y años de experiencia en la administración económica española, o la especialización en áreas comerciales o financieras. Sin embargo, la negativa del Ejecutivo a revelar el CV de cada candidato hace imposible comprobar si Soria tenía el mejor perfil para la designación, al igual que Fernando Jiménez Latorre, que finalmente fue quien optó a ese puesto tras la renuncia del exministro.