El PSOE paga la factura política del nombramiento de Jorge Fernández Díaz

Madrid

El PP logró ayer por la tarde colocar al reprobado exministro del Interior Jorge Fernández Díaz al frente de una comisión parlamentaria cuyos nombramientos no necesitan el apoyo de otros grupos parlamentarios, pero a esta hora quien paga principalmente la factura política de este caso es el PSOE.

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<p>El exministro recuerda al PSOE que "los pactos entre caballeros se cumplen"</p>

Su fractura interna ha quedado otra vez más que retratada, con otro volantazo difícilmente explicable. Y su portavoz parlamentario, Antonio Hernando, otra vez desautorizado.

Fuentes del PSOE explican que públicamente ayer guardaron las formas para que no estallara el pacto, aunque en privado sí que han estado aplicando presión sobre el Partido Popular.

El día anterior, en las conversaciones en el Congreso, ningún dirigente socialista dio muestras de estar tramando algo para vetar al exministro en la comisión de Exteriores, el primero de sus destinos. Todo lo contrario: se emplearon en defender la continuidad del acuerdo. 

Ayer a primera hora, todo fue confusión entre los diputados del PSOE, en medio de la tensión por la decisión interna de empezar a aplicar las medidas contra los que rompieron la disciplina de voto. La gestora presidida por Javier Fernández va a rematar la faena esta tarde: se reúne por primera vez desde que se aprobó la abstención a Mariano Rajoy para intentar cerrar este capítulo. El órgano que rige a los socialistas tras la caída de la anterior dirección socialista tiene previsto apartar de sus puestos a los díscolos con responsabilidades más relevantes en el Congreso y abrir expediente informativo a los seis que militan en el PSOE (los baleares Sofía Hernanz y Pere Joan Pons; la aragonesa Susana Sumelzo; el vasco Odón Elorza;  la gallega Rocío de Frutos; y la diputada por Palencia María Luz Martínez Seijo). Fuentes de la gestora argumentan que hacer la vista gorda podría sentar un precedente peligroso y que sería injusto con los diputados que sí acataron la decisión del Comité Federal (todos, menos los seis anteriores, los siete miembros del PSC y las independientes Zaida Cantera y Margarita Robles).

Para el sector crítico con la nueva mayoría socialista, estas sanciones solo echan leña al fuego de la crisis socialista. Ayer, a través de las redes sociales, Pedro Sánchez pidió a la dirección del PSOE que no ahonde en la fractura que sufre el partido.