Madrid no será este jueves la única capital europea que aplique medidas extraordinarias para frenar la contaminación atmosférica. El Ayuntamiento de París ha anunciado que el estacionamiento en zona residencial en la ciudad será gratuito por un nuevo episodio de contaminación atmosférica por micropartículas. En función de la evolución de la situación los próximos días, podría poner en marcha medidas complementarias, como la gratuidad del servicio de bicicletas y de coches eléctricos públicos. El consistorio recomienda a los ciudadanos que sigan los mensajes de prevención y opten por el transporte público, por compartir coche o por el uso de vehículos poco contaminantes. París es una de las ciudades europeas que más medidas ha tomado para detener los altos niveles de polución causados por el tráfico rodado. Desde julio de este año, los vehículos más contaminantes no pueden circular por la capital francesa los días laborables desde las 8 de la mañana hasta las 8 de la noche. Esta medida afecta a los vehículos particulares que lleven en circulación desde antes de 1997, vehículos comerciales que sean anteriores a octubre de 1997 y motos en circulación desde antes de 1999. Estas medidas han sido implantadas junto a un paquete de ayudas económicas para los ciudadanos que renuncien a su coche privado como un 50% de descuento al utilizar los coches eléctricos compartidos Autolib -similar al servicio de Car2go en Madrid- o una ayuda de hasta 400€ para la compra de una bicicleta. Además, en marzo del año pasado ya se decidió implantar en París la circulación alterna cuando la concentración de partículas finas superase los 50 microgramos por metro cúbico. El funcionamiento en estos casos es sencillo, los vehículos con matrículas impares circulan los días impares y las pares los días pares. La capital británica tiene implantado un sistema de tarifas de congestión que limita la circulación por el centro de la ciudad. Funciona de lunes a viernes de 7 de la mañana a 6 de la tarde y tiene un coste de 11.50 libras -casi 13 euros- con un descuento para aquellos coches que sea eléctricos o híbridos. En 2008, Londres implantó la conocida como «zona LEZ» -zona de bajas emisiones- para evitar la contaminación producida por los vehículos diesel y los de gran tamaño. Se trata de un área que cubre casi toda la ciudad, activa 24 horas todos los días del año y con un gran número de cámaras que recogen los datos de las matrículas de cada uno de los vehículos para determinar si cumplen o no las condiciones para conducir dentro de la zona LEZ. Roma es otra de las ciudades europeas que activa el sistema de circulación alterna -matrículas pares o impares dependiendo del día- cuando se registran altos niveles de contaminación. En la capital italiana se han creado cuatro zonas de manera que en el centro histórico solo pueden circular vehículos autorizados y eléctricos y conforme uno se aleja de esta zona disminuyen las restricciones. Así, en el área que rodea el centro histórico, los vehículos más contaminantes no pueden circular los días laborables y en la zona siguiente, éstos mismos vehículos no pueden circular cuando los niveles de polución sean elevados. En 2008, la capital de Alemania declaró el centro de la ciudad «Zona Medioambiental», donde al igual que Londres, solo se permite la entrada a los vehículos que cumplan ciertas normas en cuanto a la emisión de gases. Berlín ha establecido una serie de placas que identifican al coche como poco o muy contaminante, siendo los que tienen las placas verdes los más limpios y los únicos que pueden circular por el centro de la ciudad.