Amontillado Álvaro Domecq 1730, para tardes de frío y queso
Si quieres saber de vino, no te pierdas las catas de Fran Ramírez y Óscar Marcos, del restaurante Alabaster de Madrid

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Madrid
Un vino de Álvaro Domecq, una de las bodegas más emblemáticas del marco de Jerez. Como todos los amontillados, ha pasado un tiempo en crianza biológica y otro en crianza oxidativa. De color pardo o ambarino, destaca su aroma intenso a frutos secos. A los no iniciados suele gustarles solo si viene acompañado de setas escabechadas, una tapa de pescado azul o algo de queso curado.




