Piernas Inquietas, muchos enfermos y pocos diagnósticos
Sólo un 5% de los enfermos han sido diagnosticados debido a la poca información que reciben los médicos de familia sobre este síndrome
Madrid
Si usted tiene la irresistible necesidad de mover las piernas porque tiene sensaciones molestas y desagradables sobre todo cuando está en reposo. Si esas sensaciones en las extremidades inferiores se acompañan de hormigueo, de mucho frío o mucho calor. Si ese malestar aparece o se acentúa por la noche. Si las sensaciones se repiten un día y otro y le impiden hasta conciliar el sueño y nota que al caminar, al activarse, los síntomas disminuyen, es posible que lo suyo sea un caso de piernas inquietas y lo que tiene que hacer es consultar con su médico.
Esto que parece tan sencillo en el fondo no lo es. Hay cientos, miles de enfermos que padecen este síndrome y no han sido diagnosticados. Desde la Asociación de Pacientes de esta enfermedad, su presidenta, Esperanza López, asegura que sólo el cinco por ciento de los enfermos ha sido diagnosticado. Le preguntamos por la razón y explica que la mayoría de los médicos de familia desconocen la enfermedad. Además, sigue contando, al presentar tantos y variados síntomas y al ser distintos de una persona a otra en muchos casos el diagnóstico se complica más. Ante esta situación, la Asociación de pacientes junto con la ONG información sin fronteras han puesto a disposición de los médicos un curso on line para que conozcan con detalle este síndrome.
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Conoce el Síndrome de Piernas Inquietas
No es, señalan los especialistas, una enfermedad rara, se calcula que hasta un diez por ciento de la población puede llegar a sufrirla. No es mortal, pero es para siempre, de momento no se ha encontrado ninguna cura. Los tratamientos, que sí existen, permiten que el enfermo mejore su calidad de vida pero no que desaparezcan los síntomas.
El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno neurológico caracterizado por la aparición una sensación molesta, no dolorosa, en las piernas que obliga a la movilización de las mismas. Estas molestias suelen aparecer o empeorar con el reposo o por la noche cuando el paciente está en la cama.
En algunos casos, el síndrome de piernas inquietas puede ser debido a una lesión de los nervios periféricos, la disminución de los acúmulos de hierro o por el aumento del ácido úrico en la sangre. Sin embargo, en la mayor parte de los pacientes no se evidencia una causa y se cree que en estos casos existe un componente de predisposición genética, ya que al menos una tercera parte de los pacientes tiene antecedentes familiares.




