La crisis destruyó la economía de los jóvenes y respetó la de los mayores
La Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España revela que entre 2011 y 2014 el 1% más rico aumentó su riqueza
Madrid
Durante los peores años de la crisis, entre 2011 y 2014, las rentas que más sufrieron fueron las de los jóvenes y las que menos, incluso registrando alzas, las de los pensionistas, las personas de entre 65 y 74 años.
Son datos de la quinta edición de la Encuesta Financiera de las Familias del Banco de España con entrevistas a 6.120 hogares.
En este contexto se sitúa la elevada tasa de paro de los jóvenes, cercana al 39% en el último trimestre de 2014, mientras que las pensiones permitieron soportar el temporal a los mayores.
La mayoría de los hogares unipersonales estaba formado por mayores de 65 años, pero los hogares jóvenes pasaron de representar casi el 13% en 2008 a suponer menos de un 9% en 2014. De hecho, un 4,2% de las familias con hijos viviendo fuera del hogar paterno, vieron retornar a casa a alguno de ellos.
Además de la renta, experimentaron los descensos más acusados de la riqueza, algo que fue generalizado en esos años salvo para los mayores y los hogares de más renta. En concreto, los desplomes más pronunciados los soportaron los hogares más jóvenes con un retroceso del 93% entre aquellos de menos de 35 años, y los hogares de menor nivel de riqueza, con un descenso del 92,2%.
Sin embargo, el 98% de las familias poseía algún activo en 2014, sobre todo viviendas, aunque perdieron peso, especialmente, una vez más, en el caso de los jóvenes. La vivienda principal concentraba la mayor parte de la deuda de los hogares.
Por su parte, el 40% de las familias tenía entonces en sus manos algún activo financiero.
Desigualdad
Otro dato que revela la estadística es que el 1% más rico, medido en términos de riqueza neta, tenía el 16,87% del total de la riqueza de España en 2011 y lo incrementó cuatro puntos porcentuales, hasta el 20,23% en 2014.
De manera global, la riqueza mediana (es decir, el punto medio en que el 50% de los casos están por encima y el otro 50%, por debajo) de los hogares españoles medida en términos netos (es decir, activos menos pasivos) se situó en 2014 en 119.400 euros, lo que supone una reducción del 22,1 % desde 2011.